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Entre la propiedad privada y la pública existe una tercera alternativa: la propiedad colectiva. Esta forma de propiedad cuenta con gran relevancia superficial en áreas de monte del noroeste de la península ibérica.
Las primeras observaciones que intentaron desentrañar este gran enigma se remontan al siglo IV a. e. c. Los pensadores de la época intentaban entender qué ocurría cuándo restos de alimentos se cubrían de gusanos en unos pocos días, o cuando aparecían renacuajos en charcas yermas
Probablemente usted se limpie los zapatos si pisa algo repugnante. Pero cuando llega a casa, ¿se descalza en la puerta? Lo último en lo que pensamos en ese momento es en lo que arrastra la suela de nuestros zapatos.
Más del 21 % de los reptiles están amenazados, sobre todo debido a la pérdida de hábitat por la tala, la agricultura y ganadería, el desarrollo urbano y las especies invasoras.
El sector del transporte es el de mayor consumo energético en Europa. Supuso un 28,9 % en 2019, generando 932 millones de toneladas (Mt) de CO₂.
En los Pirineos, los pinos ya están viviendo en una nueva realidad creada por el ser humano. En las partes altas, estos árboles se están extendiendo. En las zonas de mediana altitud, están creciendo más. En las zonas más bajas, su mortalidad ha aumentado.
Invertir en renovables, frenar en seco los combustibles fósiles en un período corto de tiempo, y realizar cambios profundos en las formas de consumo o programas específicos de reducción de emisiones son acciones posibles con los medios técnicos y productivos actuales.
Las criaturas más grandes y carismáticas tienden a sobresalir en el imaginario colectivo, mientras que otras, como la mayoría de vegetales, hongos, insectos e invertebrados no reciben la mínima atención. Estas diferencias influyen en su conservación y en su extinción social.