Te interesa saber
Sustituir petróleo, carbón y gas por energías limpias, como se acordó en la pasada cumbre del clima en Dubái, podría tener un impacto mayor del que se creía en la salud global, según un estudio liderado por el Instituto Max Planck alemán.
Todas especies acuáticas de las desembocaduras de los ríos al mar Mediterráneo y al océano Atlántico están contaminadas por microplásticos.
A primera vista, las aguas del lago Lemán, el más grande de Europa occidental, parecen inmaculadas, pero si se miran con un microscopio se descubre que acumulan cerca de 600 toneladas de microplásticos.
Se vierten anualmente a los océanos entre 8 y 12 millones de toneladas de plástico, y no existe ninguna previsión a corto plazo de que este valor vaya a disminuir, más bien lo contrario.
El mundo urbano actual constituye el núcleo dinamizador de nuestra sociedad. Genera el 80 % del PIB y alberga a la mitad de la población. Se estima que de aquí a 2030 esta se incrementará semanalmente en 1,5 millones de personas.
Seguro que los lectores de mayor edad recuerdan noches de verano cubiertas de estrellas, con la Vía Láctea cubriendo sus aventuras nocturnas. Sin embargo, la expansión y el uso inadecuado de la luz eléctrica han hecho que cada día sea más difícil encontrar un lugar así.
Salud, medioambiente y educación. Y no necesariamente en ese orden. La vida de los fumadores, o su calidad de vida, ya no es el único problema. Hace ya tiempo el efecto nocivo del tabaco ha llegado a los no fumadores y al medioambiente global.
El modelo de economía lineal actual, basado en extraer, fabricar, usar y desechar, contribuye a un consumo excesivo de recursos, un gran volumen de emisiones y a una generación de residuos también inasumible.