Noticias
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, de sus siglas en inglés) ha anunciado que 2020 será el Año Internacional de la Sanidad Vegetal.
Los últimos cinco años, desde 2015 a 2019, van camino de convertirse en el periodo de mayor temperatura media jamás registrada. Así lo denuncia un informe sobre el medio ambiente presentando recientemente por la ONU con motivo de la Cumbre del Clima. El documento, denominado United in Science, subraya la creciente distancia que separa los objetivos marcados para frenar el cambio climático de la realidad de la situación.
Es este un asunto al que las ciencias sociales han prestado atención y que atañe a lo que se conoce como el dilema de los comunes: el problema de garantizar el uso eficiente y sostenible de los recursos, que son de todos.
Un 96% de los andaluces manifiesta que se halla bastante o muy preocupado por el cambio climático, por encima del 93,6% de la media española, según el Estudio de Percepciones, Valores y Actitudes ante el Cambio Climático elaborado por la Fundación Desarrollo Sostenible y financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica. El sondeo, de 1.509 encuestas (272 en Andalucía), sirve de preámbulo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP 25, que se inicia hoy día 2 de diciembre en Madrid.
La cumbre del clima de Naciones Unidas tendrá lugar en Madrid del 2 al 13 de diciembre. Allí, la UE debe comprometerse a neutralizar la totalidad de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 y limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5°C.
Los niveles de los gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera han alcanzado un nuevo récord sin precedentes, ha alertado hoy la Organización Meteorológica Mundial. Este aumento se debe principalmente a la quema de combustibles fósiles y significa que los efectos del cambio climático serán cada vez más graves.
Los seres vivos, especialmente los microorganismos, tienen una capacidad sorprendente para adaptarse a los ambientes más extremos de nuestro planeta, pero quedan lugares en los que no pueden sobrevivir. Investigadores europeos han confirmado la ausencia de vida microbiana en algunas charcas saladas, calientes e hiperácidas del campo geotermal de Dallol, en Etiopía.
Desde el inicio del siglo XX ha crecido el interés por promover, crear y fomentar la agricultura urbana en las ciudades. Ya en los años 20 del pasado siglo aparecieron iniciativas de huertos educativos en distintos colegios estadounidenses.