Noticias
Un equipo de investigación del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), junto a la asociación CIRCE, lidera una propuesta científica para la creación de un santuario internacional dedicado a la protección de los cetáceos en el mar de Alborán, un área única donde el Atlántico y el Mediterráneo se encuentran, generando una extraordinaria riqueza biológica.
Un equipo científico de la Universidad de Málaga ha desarrollado una herramienta estadística que mejora la detección de tendencias climáticas futuras. Se trata del índice ‘Extended Mann-Kendall’s tau’, que permite integrar proyecciones de múltiples modelos climáticos y escenarios socioeconómicos en un solo indicador, ofreciendo una visión clara sobre cómo evolucionarán las temperaturas y las precipitaciones en Andalucía.
Con esta incorporación, la UMA alcanza los 106.810 ejemplares registrados en el Sistema Global de Información sobre Biodiversidad (GBIF), reforzando su papel como referente internacional en el estudio de la flora del sur de Europa.
Personal de la Universidad del Málaga y del CSIC han identificado un proceso celular, hasta ahora desconocido, que se basa en el reciclaje de moléculas de señalización para adaptar la fisiología de la planta a las condiciones ambientales, y así sobrevivir. Este descubrimiento plantea nuevos objetivos para mejorar la resistencia de los cultivos a situaciones de estrés.
Tres paleontólogos de la Universidad de Málaga participan en esta investigación, en la que se han revisado más de 200 fósiles de elefante. Los primeros representantes del linaje de los mamuts, los correspondientes al género Mammuthus, son de origen africano y llegaron a Eurasia en el Plioceno, hace entre 3,5 y 3,0 millones de años.
Un estudio liderado por la UMA pone de manifiesto la importancia de realizar estimaciones precisas para controlar la basura marina, uno de los problemas medioambientales más preocupantes dada su cada vez mayor magnitud, especialmente por la alta presencia de plásticos en el medio marino. Los resultados del trabajo revelan que las campañas actuales de monitoreo resultan inadecuadas y determina las estrategias más exactas.
En busca de que el océano absorba más CO₂ atmosférico, se trata del primer estudio de estas características en la Península, en concreto, desarrollado en las aguas costeras del Mediterráneo. El objetivo principal es explorar los efectos de la alcalinización oceánica en la dinámica del fitoplancton, organismos clave para la salud de los ecosistemas marinos y la regulación del clima global.
El modulador clave “RALF22” es el responsable de que las plantas detecten ciertas sustancias emitidas por los microorganismos que hacen que las plantas “hagan un uso eficiente”. El trabajo ha sido realizado por investigadores del IHSM La Mayora en colaboración con científicos de los centros IdAB-CSIC, IBVF-CSIC, EEZ-CSIC, IIBBA-CONICET y el Centro de Biotecnología Vegetal (CBV) de Chile.