¿Qué sustitutos podemos encontrar?

Pajitas de cartón, azúcar, metal, bambú… como puedes comprobar, para no usar tantas de un solo uso, existen muchas otras variantes. Entre ellas, encontramos la de cartón o papel, las cuales son biodegradables; de azúcar, directamente de un solo y rico uso; de metal (algunos packs incluso vienen con un pequeño cepillo limpiador) o de bambú, las cuales puedes, incluso, meter en el lavavajillas o limpiarlas también con un cepillo especial.

¿Podemos sustituir plásticos por otros materiales?

Compresas y tampones. El mundo de la higiene femenina es uno de los que más rápido se está adaptando a evitar contaminantes y productos dañinos para la piel y medio ambiente. Entre sus otras variantes, podemos encontrar compresas de tela, bragas especiales para poder usarlas cómodamente en el periodo o, un producto que se está poniendo cada vez más de moda: la copa menstrual. Esta, se fabrica con silicona, por lo que dura… ¡años! Siempre y cuando se cuide y limpie bien.

Embalajes y bolsas de plástico. Seguimos indagando en el mundo de la sustitución del plástico y, cómo no, llegó la hora de descubrir qué otros productos podemos usar en vez de embalar y llevar bolsas de plástico. Muchas empresas han optado ya por el papel (elaborado, a su vez, de papel reciclado) para hacer sus entregas de comida, por ejemplo, y muchas marcas de ropa están usando ya bolsas de tela para hacer llegar y portar sus productos. Esto es bastante útil, ¡ya que se pueden reutilizar!

Vasos y cubertería de plástico. Para los amantes del picnic, encontrar reemplazo no será un dolor de cabeza: varios supermercados están ofreciendo la gama de papel y cartón para estos utensilios. Además, siempre podemos optar por el vidrio, que podremos volver a usar en nuestra propia casa o tirar en el contenedor propio para ello. En el caso de querer celebrar un cumpleaños de niños pequeños, está clara la elección: ¡vasos de papel!

Jabones comerciales. Los jabones comerciales, aparte de traer consigo gran cantidad de plástico, algunos de sus materiales pueden causar estragos en la naturaleza y los mares. Por tanto, si somos capaces de sustituirlos estaremos reparando el daño por doble: no haremos gasto innecesario de botes de gel y los ecosistemas se dañarán menos. ¿Lo bueno? Ahora ya es muy fácil encontrar champú y geles en pastillas que podemos emplear para nuestro aseo personal con varias tiendas y franquicias de cosmética.

Cepillo de dientes. Y por último rescatamos un contaminante también muy tradicional: el cepillo de dientes. Aunque su sustituto principal, el cepillo de bambú, puede resultarnos más caro al inicio de la compra, tiene un plus: es mucho más duradero. Bueno, y otro plus: no hace daño a la naturaleza. Por tanto, salimos ganando, ¿no?