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Entre la propiedad privada y la pública existe una tercera alternativa: la propiedad colectiva. Esta forma de propiedad cuenta con gran relevancia superficial en áreas de monte del noroeste de la península ibérica.
Las primeras observaciones que intentaron desentrañar este gran enigma se remontan al siglo IV a. e. c. Los pensadores de la época intentaban entender qué ocurría cuándo restos de alimentos se cubrían de gusanos en unos pocos días, o cuando aparecían renacuajos en charcas yermas
Más del 21 % de los reptiles están amenazados, sobre todo debido a la pérdida de hábitat por la tala, la agricultura y ganadería, el desarrollo urbano y las especies invasoras.
Las criaturas más grandes y carismáticas tienden a sobresalir en el imaginario colectivo, mientras que otras, como la mayoría de vegetales, hongos, insectos e invertebrados no reciben la mínima atención. Estas diferencias influyen en su conservación y en su extinción social.
Los peces, los moluscos, los crustáceos y las plantas acuáticas son alimentos fundamentales, esenciales e indispensables que las personas de todo el mundo consumen como parte de dietas saludables, de su patrimonio cultural o su tradición culinaria.
La destrucción de los humedales está provocando un declive de las libélulas en todo el mundo, según la primera evaluación mundial de estas especies publicada en la actualización de hoy de la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas™.
La actividad humana ha generado lugares y momentos donde “no crece ni la hierba”, pero qué duda cabe de que la era de la industrialización y sus vertiginosos avances tecnológicos han aumentado la frecuencia e intensidad de estos desastres ecológicos.
Al igual que el aceite de oliva o la dieta mediterránea, el pastoralismo es emblemático en el Mediterráneo. Al mismo tiempo, aquí la velocidad del cambio climático es mayor que la que señalan las tendencias globales.