océanos
08Jun '20
Cuando pensamos en los riesgos para la salud pública, es posible que no pensemos en el océano. Sin…
La conmemoración del 2 de mayo como Día del atún subraya la importancia de una gestión pesquera sostenible y de conservación para evitar que las poblaciones de atún se reduzcan peligrosamente, así como su papel fundamental en el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria.
El proyecto COMFORT se propone cuantificar de manera acoplada los ciclos marinos del carbono, oxígeno y nutrientes con el fin de determinar espacios operativos seguros en el océano, y especialmente con respecto a puntos de inflexión de los ecosistemas marinos.
La acidificación de los océanos queda registrada en los cristales del esqueleto de coral. Este hecho supone una nueva herramienta para el estudio de los cambios ambientales del pasado y luchar contra el cambio climático.
La Bahía de Cádiz cuenta con unas 3.500 hectáreas de praderas marinas (contando con la macrolaga Caulerpa prolifera), capaces de absorber más de 32.000 toneladas de CO2 al año. Esta cantidad equivale a lo emitido por la mitad de los coches censados de la ciudad gaditana, según han podido constatar investigadores del grupo Estructura y Dinámica de Ecosistemas Acuáticos (EDEA) de la Universidad de Cádiz.
Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas hallan una importante acumulación de compuestos organofosforados, que se usan como plastificantes y retardantes de llama, en los tejidos de los delfines del océano Índico. Los expertos señalan que los niveles de contaminantes son 10 veces mayores que en los mamíferos del Mar de Alborán, lo que pone en riesgo la salud de la biota marina.
Los microorganismos juegan un papel decisivo en la eliminación de los contaminantes conocidos como hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH) en el agua de los océanos, según concluye un estudio publicado en Nature Geoscience liderado por investigadores del CSIC.