Huertos urbanos
Este trabajo surge ante la necesidad de dar respuesta a dos de los retos a los que se enfrenta actualmente la humanidad: la escasez de alimentos a nivel mundial y la contaminación atmosférica de las ciudades (la OMS estima que el 99 % de la población está expuesta a niveles de contaminación superiores a los recomendables).
Hay un contraste evidente entre el centro y la periferia en las ciudades ocasionado por la mayor concentración demográfica y las fuentes de calor. Esto provoca un incremento de la morbilidad urbana, especialmente en las enfermedades crónicas en niños y personas mayores.
Las personas necesitamos encontrar vías alternativas de consumo y de vida. Esta es la lección aprendida después de una pandemia mundial vinculada a la globalización y la destrucción de la naturaleza que se suma a la situación actual de crisis climática.
Desde el inicio del siglo XX ha crecido el interés por promover, crear y fomentar la agricultura urbana en las ciudades. Ya en los años 20 del pasado siglo aparecieron iniciativas de huertos educativos en distintos colegios estadounidenses.