Fotografía ilustrativa del artículo
| 26 Jun 2025

Un estudio de la US alerta de una grave contaminación desde la Mina de Aznalcóllar al río Guadiamar y a Doñana

Advierte del peligro de bañarse en el río Agrio, que ha sufrido una alta mortandad de peces y ha visto cómo sus aguas se han teñido de turquesa por la elevada concentración de metales tóxicos. El trabajo reclama la actuación de las Consejerías de Sostenibilidad y Medio Ambiente, y de Salud y Consumo ante el peligro que suponen las actividades recreativas, como el baño, en zonas contaminadas, por su posible impacto en la salud pública.

Un reciente estudio científico elaborado por un equipo multidisciplinar de la Universidad de Sevilla, liderado por el profesor de Ecología Jesús M. Castillo, ha documentado un episodio de contaminación masiva por drenaje ácido de mina procedente de las escombreras de la Mina de Aznalcóllar tras las lluvias registradas en marzo.

El equipo científico reclama la realización urgente de estudios detallados para esclarecer el destino y los efectos de los metales procedentes de la Mina de Aznalcóllar en el Guadiamar, las marismas de Doñana y el Estuario del Guadalquivir. Asimismo, exigen una actuación inmediata de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Junta de Andalucía para frenar la contaminación y evitar que la situación se agrave ante la posible reapertura de la mina, y de la Fiscalía de Medio Ambiente, ante el “daño ambiental evidente”.

Las aguas del río Agrio se han teñido de color turquesa.

El estudio, en el que han participado también por expertos en Zoología y Geografía Humana, alerta sobre el vertido de aguas ácidas con altas concentraciones de metales potencialmente tóxicos que han desencadenado una elevada mortandad de peces en el contra-embalse del río Agrio y continúan contaminando los ríos Agrio, Guadiamar -conocido como río “Quema” en la peregrinación al Rocío- y Guadalquivir, así como espacios protegidos como el Corredor Verde del Guadiamar y el Espacio Protegido de Doñana.

Las mediciones de metales recogidas en el estudio, realizadas por el Servicio de Análisis del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología (IRNAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), revelan que las aguas turquesas que desde hace tres meses llegan al río Guadiamar, presentan concentraciones de cadmio (4,5 veces superior a la permitida), cobre (4,8 veces superior a la permitida) y zinc (7,5 veces superior a la permitida) muy por encima de los límites legales, lo que estaría provocando toxicidad en organismos acuáticos.

Se estima que, en solo una semana, fueron transportados al Guadiamar 3.580 kg de zinc, 961 kg de manganeso, 275 kg de aluminio, 301 kg de cobre y 14 kg de cadmio. Esta contaminación ha afectado a especies protegidas como la anguila europea, en peligro crítico de extinción, y es una amenaza para la conservación de Doñana, uno de los principales espacios naturales de Europa.

Impactos económicos y sobre la salud pública

El trabajo reclama la actuación de las Consejerías de Sostenibilidad y Medio Ambiente, y de Salud y Consumo ante el peligro que suponen las actividades recreativas, como el baño, en zonas contaminadas, por su posible impacto en la salud pública. “Algunos de estos metales disueltos, como el zinc, podrían difundirse a través de la piel humana, especialmente si esta es lavada con aguas ácidas que pudieran eliminar el sudor y el sebo de la piel”, reza el documento.

Además, el estudio subraya que la persistencia de la contaminación pone en riesgo miles de empleos vinculados a la pesca, la acuicultura, la agricultura, la ganadería y el turismo aguas abajo de la mina. En concreto, refieren que, aunque el pastoreo está prohibido a lo largo del Corredor Verde del Guadiamar, hay rebaños de cabras que acceden a él para pastar, y ganado, especialmente vacuno y equino, en las Marismas de Doñana, que podría estar viéndose afectado pues. Existe preocupación por “la bioacumulación de metales en las redes tróficas fluviales y marismeñas”, lo que podría incidir en productos agroalimentarios y, en última instancia, en la salud humana.

Críticas a la CHG

Los autores del estudio critican la inacción de las administraciones públicas, especialmente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a la que acusan de abrir la puerta a considerar como “naturales” concentraciones elevadas de metales que, en realidad, proceden de vertidos mineros, planteando ahora la posibilidad de crear una nueva tipología de ríos. Según Leandro del Moral, profesor de Geografía Humana y colaborador del estudio, esta postura podría justificar la presencia permanente de metales tóxicos en la cuenca del Guadiamar, con graves consecuencias para el medio ambiente y la salud.

“La contaminación continuada que viene sucediendo en el Guadiamar durante más de dos meses a las puertas de un parque nacional sería impensable en países como Francia, Alemania o Reino Unido. ¿Por qué se permite en Andalucía?”, cuestiona el profesor Castillo.

El análisis concluye advirtiendo que la falta de respuesta institucional podría comprometer no solo la conservación de Doñana y la salud pública, sino también la viabilidad de sectores económicos clave en la región. Este estudio se suma a otro estudio difundido en el mes de marzo y publicaciones científicas que evidencian altas concentraciones de metales con «efectos ecotóxicos» en los sedimentos del estuario del río Guadalquivir.

Referencia:

Castillo, J.M., Leiva Morales, M.J., Megina Martínez, C. y Cambrollé Silva, J. (2025). Contaminación de los ríos Agrio y Guadiamar desde la Mina de Aznalcóllar tras las lluvias de marzo de 2025. 22 pp. Universidad de Sevilla.

Últimas noticias

Diseñan un método rápido y eficaz para medir las prácticas que conservan la dehesa

Un equipo de la Universidad de Córdoba en colaboración con otras entidades y equipos de investigación de España y Portugal,  desarrolla un nuevo método que permite evaluar de manera sencilla el estado de calidad de las dehesas en función de una serie de buenas prácticas relacionadas con la biodiversidad, la productividad de los pastos o el manejo de la arboleda.

Sigue leyendo

Doñana comienza el verano con una inundación excepcional de la marisma

La combinación de lluvias tardías, el nivel elevado del río y del mar y la influencia del dique de la Montaña del Río han ralentizado el desagüe de la marisma, que presenta aún un alto nivel de inundación, con un 47% de su capacidad. Esto favorecerá la reproducción de aves acuáticas y la regeneración de vegetación, pero también plantea retos como la proliferación de especies invasoras y de cianobacterias. 

Sigue leyendo

Ir al contenido