Noticias
Las costras biológicas, compuestas por comunidades de organismos que viven en la superficie del suelo, pueden mitigar los efectos inducidos por el aumento de temperatura y la disminución de lluvia sobre la disponibilidad de metales en el suelo. Así lo demuestra un experimento de campo de siete años de duración en el que participa la Universidad de Cádiz junto con investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad de Alicante (UA) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El IFAPA participa en la campaña “I Love Bichos. Cultivos Naturalmente Protegidos”, promovida por Hortyfruta, para promover el uso del control biológico en los invernaderos de Andalucía.
El proyecto Vesynech, liderado por la Universidad de Córdoba, estudia por qué las cianobacterias marinas liberan pequeños compartimentos con nutrientes e información genética y cuáles son sus funciones. En los dos años que durará el proyecto, se estudiará si la secreción de estas vesículas se realiza de forma habitual o son motivadas como respuesta a diversos estímulos. Además, se trabajará para divulgar los resultados de la investigación a través de un blog en los que se cuente cada uno de los avances.
Un estudio del ICTA, el CREAF, el CTFC y la UAB caracteriza por primera vez la química forestal del aire por debajo de la copa de los árboles en un encinar mediterráneo. Las concentraciones máximas de monoterpenos, los compuestos orgánicos volátiles relacionados con la salud humana, se producen en julio y agosto, a primera hora de la mañana y de la tarde.
El método SBPQ se basa en el estudio de la evolución de ciertas especies marinas con potencial bioindicador para detectar cambios que puedan indicar alteraciones en el entorno. Esta técnica permite alertar sobre incidencias de carácter local, como las derivadas de la contaminación del agua por emisarios urbanos de aguas residuales que las vierten deficientemente depuradas; global, que se hacen patentes mediante la monitorización del cambio climático a partir de especies sensibles a la elevación de la temperatura; o bien motivadas por la intrusión de especies con potencial invasor.
Hasta ahora no estaba claro cómo las carpas, que han colonizado las masas de agua dulce de todo el mundo, llegan a zonas aisladas. Un nuevo estudio, en el que participan investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD) del CSIC en Sevilla, sugiere que el transporte a través del intestino aviar de un solo huevo puede desempeñar un papel importante en la dispersión de esta especie invasora, dado su potencial para reproducirse asexualmente.
Un equipo de científicos de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes al departamento de Ecología, ha estudiado por primera vez las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O) en 12 embalses de Granada, Jaén y Córdoba, demostrando que son importantes emisores de gases de efecto invernadero contribuyendo al forzamiento climático de los ecosistemas acuáticos. La geología de la cuenca, la profundidad del embalse y la presión humana en la cuenca determinaron su forzamiento climático (el potencial para absorber calor en la atmósfera).
Las diversificaciones del proyecto Diverfarming en Andalucía, en el que participa la Universidad de Córdoba, siguen adelante a pesar de la pandemia con resultados de 3.000kg por hectárea de avena cultivada en el olivar. Además de los beneficios económicos y medioambientales, los expertos han detectado cómo esta siembra a modo de cubierta vegetal reduce la erosión en comparación con el monocultivo. Además, la avena crea bastante cobertura del suelo y tiene un contenido alto de biomasa, lo que produce un mayor secuestro de carbono y reduce la emisión de carbono, consiguiendo suelos con más materia orgánica y, por tanto, mayor fertilidad.