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Un equipo internacional, con participación española, ha desarrollado un método que permite predecir qué especies exóticas podrán desarrollar poblaciones invasoras en un territorio. El estudio indica que aquellas especies con características muy diferentes de las morfologías presentes en el hábitat receptor tendrán enormes oportunidades de expandirse.
Un proyecto europeo, llamado Sosrice, tiene por como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los cultivos del arroz. Los socios desarrollarán en instalarán plantas piloto en la Albufera de Valencia y en Doñana para tratar la paja de arroz y convertirla en energía y bionutrientes.
La población censada registra en los últimos seis años un aumento del 13% en el número de parejas.
Aún desconocen cómo ha llegado el síndrome de la pérdida de plumaje hasta el continente antártico
Tres años después de que el buque Hespérides regresara a España culminando la vuelta al mundo de la expedición Malaspina, los científicos tienen una idea cada vez más clara sobre cómo funciona el océano global y cuál es su estado de salud. En concreto, la entrada de contaminantes procedentes de la atmósfera no se limita a las zonas costeras, sino que se produce también en las zonas más remotas del planeta y ya ha empezado a afectar al ecosistema oceánico.
La capa de ozono de la estratosfera, una frágil capa de gas que protege a la Tierra de los dañinos rayos de sol ultravioleta, está en el buen camino para su recuperación. Esto es lo que concluye la ‘Evaluación científica del agotamiento del ozono de 2014’, elaborada por cerca de 300 científicos de 36 países distintos incluido España.
La respuesta de las comunidades microbianas del suelo a la subida de temperaturas aumenta el potencial de emisión de dióxido de carbono de estos ecosistemas, según revela un artículo publicado hoy en la revista 'Nature'. Esta es la conclusión de un estudio internacional en el que participan investigadores del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña y la Universidad de Lleida.
Los seres vivos podrían reducir su área de distribución tres veces más de lo que prevén los modelos actuales