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Expertos mundiales exponen en un documento, que se ha dado a conocer en la COP26, cómo los bucles de retroalimentación entre el océano y el clima están agravando los efectos del cambio climático.
Con un año de retraso debido a la covid-19, el 31 de octubre comenzó en Glasgow la COP26, la…
Las celebraciones del Día Mundial de la Alimentación de 2021 comenzaron el pasado 15 de octubre, con un acto mundial en el que los participantes señalaron que, si bien los desafíos del hambre mundial, la crisis climática y la enfermedad por coronavirus (COVID-19) siguen siendo enormes, también se está otorgando un nuevo impulso y energía a los esfuerzos por transformar nuestros sistemas agroalimentarios y hacerlos más aptos para su finalidad.
A pocos días del comienzo de la cumbre del clima de la ONU COP26 en Glasgow (Reino Unido), la revista One Earth publica un estudio en el que recoge que los casos más rápidos de reducción de combustibles fósiles se produjeron cuando el petróleo fue sustituido por el carbón, el gas o la energía nuclear. Sin embargo, esto respondió a las amenazas a la seguridad energética y no a su impacto climático como ahora.
El equipo del proyecto Diverfarming analiza los efectos en el ciclo de carbono de la introducción de cultivos en un sistema de almendros en secano y otro de mandarinos en regadío.
La desaparición de los dinosaurios provocó una gran diversificación de mamíferos y aves tras el evento de extinción masiva, pero no fueron los únicos. Las serpientes, protagonistas del #Cienciaalobestia, también vivieron una explosión evolutiva que les hizo pasar de simples insectívoras a las casi 4.000 especies de dieta variada que existen en la actualidad.
Las áreas verdes se asocian con efectos beneficiosos para la salud, como una menor mortalidad prematura y una mayor esperanza de vida, entre otros. Un reciente estudio revela que las ciudades de Europa evitarían hasta 43.000 muertes al año si cumpliesen con las indicaciones de la OMS de acceso a este tipo de zonas.
La frecuencia de temperaturas récord se ha multiplicado por ocho en los últimos diez años, según un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid. Las regiones tropicales, con menor tasa de responsabilidad en el cambio climático, experimentan mayores aumentos de estos sucesos.