Investigadores del centro IFAPA Alameda del Obispo (Córdoba) han desarrollado un sistema de análisis para diferenciar las naranjas cultivadas de forma ecológica de las convencionales. El método, que combina técnicas físicas y químicas, obtiene resultados del 100% de acierto mediante el análisis de diferentes partes del fruto. De esta manera, este método aporta precisión y rigor a una tarea que hasta ahora se acomete mediante las visitas de técnicos a las fincas.
Este nuevo sistema de análisis valora las distintas partes del fruto. «Las naranjas se procesaron separando el flavedo (piel), la pulpa, y el albedo (parte blanca). Ésta es la que mejores datos ofreció», señala en una entrevista concedida a la Fundación Descubre la investigadora Gema Pereira, co-autora del estudio «A holistic approach to authenticate organic sweet oranges (Citrus sinensis L. cv Osbeck) using different techniques and data fusion», publicado en la revista Food Control.
Para llevar a cabo el estudio se realizaron análisis de nutrientes, así como de humedad, firmeza, acidez y nivel de azúcares, junto a otros dos más específicos. Uno de ellos se centró en los polifenoles, unos compuestos antioxidantes, evidenciando diferentes resultados cuando la naranja había sido cultivada sin aditivos químicos.
El segundo de los aspectos se centró en ensayos para la evaluación del nitrógeno de los frutos, que es un átomo que sufre ligeros cambios según se hayan utilizado o no abonos. Los investigadores se fijaron en una parte del átomo, los isótopos. Esta fracción permite obtener pistas acerca de si se trata de agricultura convencional, donde las enmiendas utilizadas incluyen componentes componentes como amonio, urea o nitratos donde el isótopo es diferente a las usadas en ecológico.
La precisión de este método se basó en la realización de espectrografía de masas, que es una técnica que permite conocer los elementos químicos de una sustancia, y cromatografía de líquidos, para la separación física de los compuestos presentes.
Este nuevo sistema llevado a cabo por el IFAPA aporta resultados científicos a tareas que un técnico tenía que realizar in situ, y con el correspondiente margen de error. La técnica multi-análisis permite verificar, mediante una analítica, aspectos que hasta ahora pasaban por la inspección de campo para la comprobación del uso de fitosanitarios en las parcelas.
La trazabilidad de los productos ecológicos resulta fundamental para el mercado, incluyendo al consumidor. Se eligió la naranja como producto de estudio debido a la importancia que tiene este cultivo en Andalucía, siendo la segunda región productora del país, detrás de la Comunidad Valenciana.
Después de dos años de estudio, el proyecto continuará ampliando la base de datos mediante la aplicación de la técnica. Dicho trabajo ha sido financiado en el marco de dos proyectos: «Caracterización organoléptica y funcional de productos ecológicos. Utilización de técnicas isotópicas para la diferenciación entre producto ecológico y convencional», y «Caracterización de alimentos y nuevos productos elaborados: potencial saludable, organoléptico y trazabilidad alimentaria. Estrategias de diversificación y reclamo competitivo». Ambos financiados a través del Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Últimas noticias
El desperdicio alimentario es un problema mundial que afecta el 17% de los alimentos producidos, lo que equivale a más de 930 millones de toneladas anuales, y genera el 8-10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (ONU, 2021)
El catálogo de estrategias reproductivas que han desarrollado los anfibios a lo largo de la evolución es quizás el más diverso del reino animal. Un equipo liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) añade hoy un nuevo modo de reproducción a este catálogo al descubrir cómo se reproduce Barbourula busuangensis, una primitiva rana que vive en el archipiélago de Palawan, Filipinas.