Fotografía ilustrativa del artículo
| 10 Jul 2023

Nueva herramienta para evaluar la capacidad de albergar biodiversidad de los bosques

Autoría: Alba Gimbert

Fuente: CREAF

biodiversidad , bosques , índice

Los bosques recogen gran parte de la biodiversidad terrestre. Decenas de miles de especies de plantas, animales, hongos y organismos microscópicos interactúan, a menudo escondidos, entre los árboles. Todas estas especies forman parte viva del ecosistema forestal. De ahí puede surgir una pregunta: ¿podemos conocer la capacidad que tienen nuestros bosques para acoger diversas plantas, animales y hongos? Ahora sí.

Las personas o entidades propietarias de bosques disponen ya de una herramienta que evalúa la capacidad de acogida de biodiversidad que tiene un bosque en concreto. Se conoce como Índice de Biodiversidad Potencial (IBP), un instrumento de apoyo a la planificación y gestión que pretende integrar los distintos criterios de conservación de la biodiversidad en la gestión multifuncional de los bosques. Esta herramienta, liderada por el proyecto Life Biorgest, es fruto de más de 10 años de trabajo entre personas del ámbito científico y expertas del mundo de la conservación y gestión forestal. Además, uno de sus puntos fuertes es que está pensada para ser utilizada por personas sin bagaje naturalista.

Con este exhaustivo análisis sobre las facultades del bosque, se pueden extraer conclusiones sobre cómo llevar a cabo aprovechamientos y mejoras para la biodiversidad, es decir, la salud y vitalidad del bosque, y sobre cómo planificar mejor su gestión a corto y medio plazo.

10 factores en 30 minutos

El IBP trabaja sobre el terreno. Con un ejercicio de entre 20 y 40 minutos, evalúa los 10 factores que influyen de forma más primordial en la biodiversidad que puede acoger el bosque. Por un lado, se anotan las especies de árboles autóctonas, la estructura vertical de la vegetación, la madera muerta que se encuentra en pie y la que hay en el suelo, los árboles vivos considerados muy grandes, los árboles con cavidades y otras singularidades que constituyen hábitats para una gran cantidad de especies del bosque, así como la presencia de claros con plantas con flor. Todos ellos son elementos sobre los que puede incidir con la gestión. Con todo ello, finalmente se evalúan los tres factores considerados de contexto, que son la continuidad temporal del suelo como forestal sin uso agrícola, y la presencia de ambientes acuáticos y ambientes rocosos, a los que se les asocia una biodiversidad específica.

Autoria: Lluís Comas
Autoria: Lluís Comas

Estas observaciones permiten asignar a cada factor una puntuación que va del 0 al 5. La suma de estas puntuaciones nos da el IBP y permite situar el rodal en un gradiente de baja a elevada capacidad de acogida. También permite la identificación dentro del rodal de los elementos que afavoren la diversidad de especies o, por el contrario, de aquellos que no tienen suficiente presencia y deberían ser promovidos cuando se lleven a cabo acciones de gestión.

Sin embargo, se trata de una exploración rápida que permite recoger datos que deben servir para diagnosticar la capacidad que tiene el bosque para acoger biodiversidad, una información muy valiosa, sobre todo, para poder incorporar recomendaciones de mejora a la planificación forestal.

Los bosques mixtos ganan

El IBP ya se ha podido testar en más de una centena de bosques, jóvenes y adultos, sobre todo en encinares y pinares de pino carrasco. Los valores obtenidos nos indican que, por lo general, los bosques inventariados tienen una capacidad de acogida de biodiversidad media. La composición en especies de árboles aumenta el valor del índice, siendo los bosques mixtos los que presentan valores ligeramente superiores. Entre los factores en los que se puede abordar desde la gestión forestal, ya sea conservándolos o potenciándolos, los que muestran valoraciones más altas son los que hacen referencia a la presencia de diferentes especies arbóreas y estratos de vegetación, y árboles portadores de dendromicrohábitats, mientras que los factores con puntuación más baja son los relativos a la presencia de árboles vivos de gran tamaño y de madera muerta grande, en pie y en el suelo.

Autoria: Lluís Comas
Autoria: Lluís Comas

En el marco del proyecto Life BiorgestEspaña y Francia han trabajado conjuntamente para actualizar el IBP y sacar una nueva versión, a la que se han introducido mejoras derivadas del nuevo conocimiento teórico y práctico fruto de 10 años de aplicación y evaluación, adaptándolo así a la realidad de los bosques mediterráneos. Expertos catalanes, como los investigadores Jordi Vayreda y Lluís Comas, han contribuido a ello para que diera respuesta a las particularidades de nuestros bosques. El IBP es una herramienta consensuada internacionalmente, a través de un comité internacional que se reúne periódicamente y que cuenta con personas expertas de distintos países como Suiza, Italia, Grecia, Turquía, Líbano, Túnez o Marruecos, que ya lo están aplicando o testando, además de Francia y España, donde el proceso está más avanzado.

Para darlo a conocer y facilitar su aplicación, el Life Biorgest ha elaborado diferentes materiales divulgativos para el ámbito educativo y para propietarios forestales, técnicos y científicos que quieran fomentar la compatibilidad entre el aprovechamiento forestal, la biodiversidad y resiliencia de los bosques. ¿Quieres verlos?

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