En junio de 2020, un yacimiento singular fue descubierto en la playa de Matalascañas en Almonte (Huelva) por María Dolores Cobo y Ana Mateos del Espacio Natural de Doñana. Al principio, se detectaron distintas huellas fósiles de aves y mamíferos de una época cercana a los 100.000 años de antigüedad. Tras una investigación más exhaustiva, se descubrieron entre ellas hasta 87 pisadas de origen humano, concretamente neandertal.
Este hallazgo contiene un gran valor arqueológico ya que se trata de las huellas neandertales más antiguas del Pleistoceno Superior de todo el mundo.
El equipo que ha estudiado el yacimiento está liderado por el catedrático de la Universidad de Huelva (UHU) Eduardo Mayoral y cuenta con la participación de personal investigador de distintas instituciones, entre las que se encuentra la Estación Biológica de Doñana (CSIC), a través de su Laboratorio SIG y Teledetección (LAST-EBD). Uno de los autores, Antonio Rodríguez de la UHU, contactó con Ricardo Díaz-Delgado del LAST-EBD para poder efectuar un vuelo dron que pudiera registrar el yacimiento ante el riesgo inminente de degradación y erosión de la superficie expuesta por la acción del mar y la arena.
Inmediatamente, se sobrevoló completamente la zona descubierta a dos alturas de vuelo (10 y 30 metros) con un dron multirrotor equipado con cámara visible 4K durante la marea baja. La adquisición de fotografías cenitales permitió obtener un ortomosaico único que ha constituido la base para la identificación y análisis de las pisadas. En pocos días, el yacimiento desapareció completamente.
Además del mosaico fotográfico georreferenciado, el LAST-EBD generó un modelo topográfico que proporciona el relieve sutil generado por cada pisada permitiendo estimar los tamaños de los individuos por la profundidad de las pisadas. De las huellas identificadas 7 pertenecían a niños, 15 a adolescentes y 9 a individuos adultos. Hasta ahora, no se habían registrado pisadas de neandertales en toda la Península. Tan sólo se había encontrado una huella en Gibraltar, muy mal conservada y con una datación que no se correspondía con la época en la que los neandertales habitaban la Península.
Según explica el catedrático Eduardo Mayoral, el que la zona esté sujeta a la acción de las olas y la mareas dificulta el estudio del yacimiento, aunque podría indicar que este podría extenderse hasta la playa de Mazagón ya que han encontrado algunas huellas sueltas que apuntaban en esa dirección.
El siguiente paso será realizar estudios más exhaustivos sobre la composición del grupo, sus edades, su sexo e incluso deducir qué estaban haciendo en el momento. El estudio concluye que no se trata de una zona de paso o de migración. Incluso se podría hablar de un asentamiento cercano. Las huellas se han encontrado en la orilla de una laguna ya desaparecida, por lo que, de acuerdo al catedrático, el grupo de neandertales que dejó impresa su huella puede que estuvieran pescando o cazando. Todo apunta a que la playa de Matalascañas podría ser una zona de marisqueo frecuentada por neandertales.
Referencia:
Eduardo Mayoral, Ignacio Díaz-Martínez, Jéremy Duveau, Ana Santos, Antonio Rodríguez Ramírez, Juan A. Morales, Luis A. Morales y Ricardo Díaz Delgado. Tracking late Pleistocene Neandertals on the Iberian coast. Scientific Reports. 11, 4103 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-83413-8
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