Clausura del Congreso de la UICN con un llamado a la recuperación post-pandémica basada en la naturaleza
«El Congreso de la UICN actúa como un parlamento ambiental mundial único e inclusivo, en el que los gobiernos, las ONG y los pueblos indígenas hacen oír su voz. Las decisiones tomadas aquí en Marsella impulsarán las acciones de respuesta a las crisis de la biodiversidad y el clima en la crucial década venidera. Colectivamente, los Miembros de la UICN están transmitiendo un potente mensaje a Glasgow y Kunming: el momento del cambio fundamental es ahora», dijo el Dr. Bruno Oberle, Director General de la UICN.
Las resoluciones adoptadas democráticamente por los Miembros de la UICN incluyen un llamamiento a proteger el 80% de la Amazonia de aquí a 2025, a vedar la minería de aguas profundas en los océanos, y a que la comunidad mundial adopte un ambicioso enfoque de «Una Sola Salud». La participación activa de las Organizaciones de Pueblos Indígenas en el proceso democrático de la UICN permitió hacer hincapié, en muchas resoluciones, en los derechos de los pueblos indígenas y el papel que desempeñan en materia de conservación.
En total, los más de 1500 Miembros de la UICN adoptaron 148 resoluciones y recomendaciones, 39 mediante votación durante el Congreso de Marsella, y 109 mediante votación en línea antes del evento. Entre las decisiones tomadas en el Congreso se encontró una resolución para que la UICN creara una Comisión de Crisis Climática, para complementar las seis Comisiones existentes de la Unión.
En la sesión de clausura del Congreso, los Miembros de la Unión, estatales, no gubernamentales y de Organizaciones de Pueblos Indígenas, aprobaron el Manifiesto de Marsella, que incluye entre otros el compromiso de llevar a la práctica la primera Agenda Global Indígena de la UICN, autodeterminada por las organizaciones de dichos pueblos.
Entre los compromisos anunciados por Miembros estatales y no estatales durante el Congreso figuran:
- El compromiso de Francia de alcanzar un 30% de zonas protegidas a nivel nacional para 2022 y un 5% de su zona marítima mediterránea bajo fuerte protección para 2027;
- El Salvador, Belice, Pakistán, Chile y la Región Sud de Francia se comprometieron a restaurar un total combinado de 5,5 millones de hectáreas, elevando así el total de compromisos del Desafío de Bonn a más de 215 millones de hectáreas;
- Bajo la dirección de los Estados del Océano Índico occidental, la UICN y sus asociados se comprometieron a apoyar la Iniciativa de la GRAN MURALLA AZUL, primera red conectada a nivel regional, que apunta a construir una economía azul regenerativa en beneficio de 70 millones de habitantes, al tiempo que preserva y restaura la biodiversidad marina y costera.
Los Miembros aprobaron asimismo un nuevo Programa para la UICN para los próximos cuatro años y eligieron un nuevo equipo de dirección de la Unión, incluyendo a la nueva Presidenta Razan Al Mubarak.
Con cerca de 6000 participantes inscritos en Marsella y más de 3500 participantes en línea, este evento híbrido reunió a dirigentes gubernamentales, indígenas, de la sociedad civil, de comunidades religiosas y espirituales, el sector privado y el mundo académico, para definir colectivamente acciones encaminadas a responder a los retos más urgentes de la conservación y el desarrollo sostenible. Más de 25 000 miembros del público también visitaron la Exposición y los Espacios Generaciones Naturaleza.
El Congreso de la UICN se centró en tres temas principales: el marco de conservación de la biodiversidad después de 2020, que se someterá a aprobación de las partes en el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica; el papel de la naturaleza en la recuperación mundial tras la pandemia de COVID-19; y la necesidad de transformar el sistema financiero mundial y orientar las inversiones hacia proyectos positivos para la naturaleza.
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