Ramon López de Mántaras y Pedro Jordano Barbudo reciben el Premio Nacional de Investigación
Dos investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial, y Pedro Jordano Barbudo, ecólogo de la Estación Biológica de Doñana, están entre los cinco investigadores que han recibido el Premio Nacional de Investigación 2018, el mayor reconocimiento científico de España. López de Mántaras y Jordano Barbudo han sido galardonados en las categorías de Matemáticas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y Ciencias y Tecnologías de los Recursos Naturales, respectivamente.
La lista de los cinco galardonados con el Premio Nacional de Investigación se completa con Rafael Rebolo López, director del Instituto de Astrofísica de Canarias (Ciencias Físicas, de los Materiales y de la Tierra); Pablo Artal Soriano, físico y catedrático de Óptica de la Universidad de Murcia (Transferencia de Tecnología); y Luis Liz Marzán, químico, profesor de investigación de Ikerbasque y director científico del Centro de Investigación Cooperativa en Biomateriales CIC biomaGUNE (Ciencia y Tecnología Química).
Al conocer la concesión del premio, el investigador López de Mántaras ha señalado: “Haber recibido este reconocimiento en un momento en que la Inteligencia Artificial es una tema del que todo el mundo habla es sin duda importante, no solamente para mí personalmente sino sobre todo para mi instituto, el IIIA. Tanto la Comunicad Europea como España están preparando estrategias en Inteligencia Artificial y espero que sean muy ambiciosas, ya que está en juego el futuro de nuestras economías”.
López de Mántaras, físico e informático, recibe el Premio Nacional de Investigación Julio Rey Pastor de Matemáticas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones “por ser pionero en la investigación en una amplia gama de áreas de Inteligencia Artificial, especialmente el reconocimiento de patrones y el razonamiento basado en casos, lo que lleva a aplicaciones novedosas en el diseño, diagnóstico y música, y por su amplio liderazgo internacional y servicio para la comunidad en Inteligencia Artificial”, según el jurado.
Un premio al colectivo de investigadores
Además, López de Mántaras ha añadido: “También quiero enfatizar que sin el esfuerzo de mis estudiantes y colaboradores pasados y presentes, tanto del Insituto de Investigación en Inteligencia Artificial como de otros países, en particular de EEUU, Francia, Alemania, Australia y Brasil, nunca habría obtenido este premio. Personalmente hace tiempo que digo que los premios científicos deberían darse sobre todo a colectivos de personas. La ciencia moderna no se hace por personas aisladas, el trabajo colaborativo es absolutamente crucial para progresar. Los premios individuales deberían reservarse para científicos en las etapas iniciales de sus carreras ya que ello daría un impulso muy importante a sus carreras”.
“Por otra parte, después de varios años sin convocarse estos premios (el último Premio Nacional de Investigación Rey Pastor se concedió en 2011) la verdad es que pensé que habría una larga lista de excelentes candidatos con más méritos que yo, por lo que no tenía grandes expectativas. Finalmente, cuando vi los nombres de los cinco premiados tengo que decir que inmediatamente me vino a la cabeza que no había ninguna mujer”.
La responsabilidad de defender la biodiversidad
Pedro Jordano Barbudo es doctor en Biología y profesor de investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana. El jurado le otorga el Premio por “su trayectoria investigadora robusta y constante y por el excelente impacto de su trabajo, así como su implicación en el Espacio Europeo de Investigación. En sus trabajos aúna ecología y evolución mediante el estudio de interacciones entre plantas y animales, utilizando para ello teoría de redes, modernas herramientas moleculares y novedosas armas estadísticas que enmarcan el rigor de sus conclusiones. Cabe destacar también su liderazgo científico nacional e internacional, siendo un ineludible referente mundial de los estudios de interacciones y la estructura de redes ecológicas”.
Cuando ha conocido la concesión del premio, Jordano ha recordado la figura del explorador y científico Alejandro Malaspina, que da nombre al galardón. “Recibir el premio Alejandro Malaspina en el ámbito de las ciencias naturales y medio ambiente es una enorme satisfacción y un gran honor y estoy muy agradecido por ello. Siempre he tenido a Malaspina como uno de mis naturalistas favoritos, por su empeño en el desarrollo de la historia natural en su tiempo y por ilustrar las paradojas de la ciencia en España”.
“La defensa de la naturaleza y la conservación de la biodiversidad del planeta requieren más que nunca, urgentemente, ciencia de primer nivel. Para mí, recibir el premio representa la responsabilidad de continuar haciendo la mejor investigación científica inspirado, como Malaspina, a explorar las fronteras del conocimiento”.
Reconocimiento al avance de la ciencia
Los Premios Nacionales de Investigación, creados en 1982, son concedidos por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y suponen el reconocimiento más importante de España en el ámbito de la investigación científica. Tienen como objetivo distinguir el mérito de aquellos investigadores e investigadoras de nacionalidad española que estén realizando una labor destacada en campos científicos de relevancia internacional y que contribuyan excepcionalmente al avance de la ciencia, al mejor conocimiento del ser humano y su convivencia, a la transferencia de tecnología y al progreso de la Humanidad. Estos galardones, que no se entregaban desde 2014, tienen una cuantía total que asciende a 150.000 euros, teniendo cada uno de ellos una dotación económica de 30.000 euros.
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