nutrición
Las Naciones Unidas dedican el año 2023 a la intensificación de los esfuerzos de producción de mijo, teniendo en cuenta sus propiedades nutricionales y resiliencia para adaptarse al cambio climático.
Seguir una dieta variada y equilibrada nos permite estar bien nutridos y que nuestro cuerpo funcione correctamente. Sin embargo, con el ritmo de vida actual y la falta de tiempo, es difícil comer sano y pueden aparecer carencias de algunos nutrientes.
Desde hace décadas, la preocupación por lo que comemos y la calidad de los nutrientes que ingerimos forman parte del interés colectivo.
La cadena agroalimentaria, desde la producción hasta el consumo e incluso el compostaje y el retorno a la producción, afecta claramente al medioambiente. Pero también lo hace al equilibrio social, cultural y territorial e impacta tanto en nuestro entorno local como a nivel global
En septiembre de 2019, en el foro político de alto nivel sobre el desarrollo sostenible, se señaló que el mundo no estaba en vías de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La alimentación 5S (Saludable, Segura, Sostenible, Social y Satisfactoria) es uno de los grandes objetivos del siglo XXI y para lograrlo, sí o sí hay que contar con las legumbres.
El trepidante ritmo de vida de las ciudades nos está alejando de la cocina de nuestros ancestros, la dieta mediterránea. La falta de tiempo nos lleva a consumir comida rápida y productos precocinados con mayor frecuencia.
Un equipo de investigación de la Estación experimental del Zaidín (CSIC) ha analizado un muestrario de hongos comestibles recogidos en el Parque Natural ‘Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama’ (Granada). Tras analizarlos, los expertos determinan qué compuestos minerales, como el potasio, el magnesio o el sodio están más presentes en cada muestra y qué cantidad de estos nutrientes esenciales aportan los hongos a las ingestas diarias óptimas para el organismo.
Los alimentos contienen nutrientes que son esenciales para el mantenimiento de la vida y la obtención de energía. Ahora bien, el consumo excesivo de ciertos nutrientes promueve el desarrollo de determinadas patologías.