cambio climatico
Un artículo publicado en la revista Nature con participación del CREAF y, liderado por la Universidad de Leeds, revela que el cambio climático está debilitando los bosques del Amazonas occidental y meridional.
El comienzo de la primavera, seco y caluroso, ha provocado un aumento significativo de los niveles de polen, uno de los alérgenos más comunes en Europa. En cualquier caso, los granos de polen cumplen una función ecológica esencial para la supervivencia de la humanidad.
La península ibérica es una zona de especial interés en la conservación de reptiles europeos, muy amenazados por las actividades humanas, ya que alberga el mayor número de endemismos y especies en peligro.
Recientemente se han publicado los resultados de la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España 2022 (EPSCT) de la FECYT.
Aunque las realidades económicas y políticas son determinantes, el temor a las fugas de CO₂ a la superficie ha provocado retrasos en la implementación generalizada de esta tecnología. Un miedo que, según nuestros estudios, no tiene por qué hacerse realidad.
La sequía estival es un rasgo que ha moldeado los ciclos biológicos y el funcionamiento de los bosques mediterráneos desde los orígenes del clima que les afecta. Se han descrito numerosos mecanismos de los bosques para evitar la pérdida de agua y posterior deshidratación.
Los ecosistemas acuáticos continentales (ríos, lagos, humedales) se encuentran en alarmante retroceso como consecuencia de la acción perturbadora de las actividades humanas.
Proyecto PINGUCLIM, cuyo objetivo general es comprender los procesos y mecanismos que explican cómo los cambios ambientales conectados con el cambio global están afectando a estas aves acuáticas en la península Antártica.
La evolución y el cambio climático son dos procesos muy relacionados con la salud de la Tierra y…
En las últimas décadas, multitud de trabajos científicos han demostrado los impactos que la actividad humana tiene sobre el medio natural que nos rodea. Sin embargo, la mayoría de estos estudios se han focalizado en elementos y procesos que están a la vista del ojo humano, sobre la superficie terrestre, mientras que han sido muchos menos los que se han centrado en elementos y procesos que tienen lugar en el subsuelo.
El uso de técnicas de imagen para el fenotipado a gran escala permite el desarrollo de nuevos índices de vegetación que podrán ser utilizados como indicadores del estrés causado por el cambio climático en plantas de colza.
Dicen que la ciencia muchas veces supera a la ficción y la iniciativa Teabag Index es un ejemplo. La estrella de este proyecto es un objeto tan cotidiano como una bolsita de té o rooibos y está ayudando a investigadores de todo el mundo a entender mejor el cambio climático. ¿De qué manera?