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Seis cosas que deberías saber sobre las abejas y el resto de polinizadores

Las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, están, cada vez más, amenazados por los efectos de la actividad humana.

La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.

El 20 de mayo de 2020, la Comisión Europea presentó, mediante comunicación al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, la nueva Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030. Detener la pérdida de los polinizadores es uno de los compromisos fundamentales planteados en dicha Estrategia de la UE, que reconoce el papel de los polinizadores como indicadores clave de la salud de los agroecosistemas y destaca su vital función para la producción agrícola y la seguridad alimentaria, incidiendo en la necesidad de revertir su alarmante situación. Entre las medidas clave para contribuir a ello destaca denominada como «de la granja a la mesa» (para un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente), de acuerdo con la cual la Comisión tomará medidas para reducir en un 50 % el uso global de plaguicidas químicos —y el riesgo que plantean— antes de 2030 y en otro 50 % el uso de plaguicidas más peligrosos también antes de ese año.

España forma parte de la Coalición Internacional para la Conservación de los Polinizadores, sumándose a la Declaración de dicha Coalición y comprometiéndose a tomar una serie de medidas para proteger a los polinizadores y a sus hábitats en el marco de un plan de acción nacional, encaminado a:

• Promover hábitats favorables para los polinizadores, incluyendo prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura ecológica.

• Mejorar la gestión de los polinizadores y reducir los riesgos derivados de plagas, patógenos y especies invasoras.

• Evitar y reducir el uso de los pesticidas perjudiciales para los polinizadores domésticos y silvestres, y desarrollar alternativas a su uso.

• Realizar investigaciones que ayuden a cubrir los vacíos de conocimientos existentes en relación con la conservación de polinizadores.

Ciencia andaluza dedicada a las abejas

En este sentido, la ciencia andaluza trabaja en este ámbito y cuenta con múltiples estudios sobre las abejas, su comportamiento, su impacto con el medio, etc. Entre ellos estos trabajos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) que pone de manifiesto que las abejas mineras que vuelan a principios de primavera son particularmente vulnerables al calor , otro estudio en el que identificaron una nueva especie de abeja en Doñana y un trabajo de investigación en el que demostraron que las abejas con cerebros más grandes aprenden más.

Otra línea de investigación que tiene como objetivo a las abejas es este trabajo de la Universidad de Almería, en el que estudiaron la presencia de microplásticos en el cuerpo de estos insectos. 

La ciencia no sólo estudia las abejas sino que forma parte de su comportamiento. Así lo desvelaron expertos del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR), quienes demostraron que las abejas sin aguijón australianas construyen sus panales siguiendo complejos patrones matemáticos sin tener un plan previo, ni coordinarse de forma global con el resto de abejas obreras.

Si quieres conocer qué otros estudios se han hecho en Andalucía sobre las abejas, consúltalos en este enlace.


¿Sabías que…?

Por todo esto, es importante que como ciudadanía seamos conscientes de la importancia de las abejas y polinizadores en nuestras vidas. Os dejamos con estas 6 evidencias que seguro servirán para conocer mejor la labor de estos insectos en los ecosistemas:

– La inmensa mayoría de las especies de polinizadores son silvestres, y entre ellas se incluyen más de 20.000 especies de abejas.

– Los polinizadores contribuyen al 35 % del total de la producción agrícola mundial, polinizando 87 de los 115 principales cultivos alimentarios de todo el mundo.
– Cerca del 75 % de los cultivos mundiales que producen frutas y semillas para uso humano dependen, al menos en parte, de los polinizadores.

– En muchas zonas, las abejas, los polinizadores y muchos otros insectos están disminuyendo en términos de abundancia y diversidad.

– Nuestra seguridad alimentaria y nutrición y la salud de nuestro medio ambiente dependen de las abejas y los polinizadores.

– Todos podemos marcar una diferencia para apoyar, restablecer y mejorar la función de las abejas y los polinizadores.