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| 14 Jun 2025

Un proyecto define un mapa de la expansión de una avispa invasora en Andalucía

Científicos-ciudadanos de la Asociación de Educación Ambiental ‘El Bosque Animado’ (Málaga) lideran esta iniciativa que ha monitorizado con una aplicación móvil la colonización del avispón oriental, un insecto que depreda especies autóctonas. Los resultados muestran que Cádiz, Málaga y Sevilla son las provincias más afectadas, con un aumento del 30% en el último año. Esta iniciativa está apoyada por la Oficina de Ciencia Ciudadana de Andalucía, que coordina la Fundación Descubre-Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y la Universidad Pablo de Olavide.

Los científicos-ciudadanos participantes en el proyecto ‘Invasión del avispón oriental en Andalucía’ han definido un mapa con las zonas de expansión de esta especie invasora, que ha aumentado hasta un 30% entre 2023 y 2024. Las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla son las más afectadas por la invasión de una avispa (Vespa orientalis). Así lo confirma este estudio cuyo objetivo ha sido rastrear la distribución de esta especie y predecir su impacto en los ecosistemas y en la economía local. 

Los resultados de la iniciativa demuestran que esta especie invasora ha experimentado un aumento del 30% entre los años 2023 y 2024, lo que implica un riesgo creciente para la biodiversidad autóctona, así como para sectores económicos sensibles como la agricultura y la apicultura, debido a la predación sobre abejas melíferas e incluso otras avispas locales. “También supone un riesgo para la convivencia con el ser humano, y su presencia como plaga puede afectar a cultivos concretos como el de la uva. No obstante, no se la puede combatir con plaguicidas porque este método podría afectar la biodiversidad local; el único método para mitigarla es la retirada de nidos”, explica el biólogo de la Asociación de Educación Ambiental ‘El Bosque Animado’ y asesor científico del proyecto Florent Prunier.

Los resultados de la iniciativa demuestran que esta especie invasora ha experimentado un aumento del 30% entre 2023 y 2024.

El proyecto partía de los objetivos científicos de detectar la especie, monitorizar sus zonas colonizadas, actualizar los mapas de distribución, identificar las especies que cazaban, facilitar la predicción de su área de influencia, así como valorar la utilidad de aplicaciones como herramientas de monitoreo de especies invasoras en ciencia ciudadana. 

Participación ciudadana

De esta forma, para elaborar el mapa, los científicos-ciudadanos han empleado la plataforma Observation.org durante el verano y otoño de 2024. Así, mediante una aplicación móvil, han documentado y registrado la presencia del avispón oriental, que se concentraba en Cádiz y Málaga, hasta observarse en todas las provincias andaluzas.

El estudio está apoyado por la Oficina de Ciencia Ciudadana de Andalucía, que coordina la Fundación DescubreConsejería de Universidad, Investigación e Innovación y la Universidad Pablo de Olavide, y pretende potenciar la utilización de esta metodología entre distintos agentes de la región. En concreto, supone la implicación activa de una comunidad para dar respuesta a un problema cercano con acciones basadas en el conocimiento.

La rápida propagación de la Vespa orientalis subraya la necesidad de establecer sistemas de vigilancia temprana.

Tal y como explica Florent Prunier, coordinador del proyecto, el avispón oriental procede de las regiones del sur de Asia, Oriente Medio y el norte de África y se ha extendido hasta Europa, adaptándose al clima Mediterráneo. “La rápida propagación de la Vespa orientalis subraya la necesidad de establecer sistemas de vigilancia temprana, protocolos de control y campañas de sensibilización ciudadana para mitigar su impacto en el medio ambiente y la economía andaluza”, añade Florent Prunier.

Este experto coordina el proyecto en colaboración con el investigador Diego Gil-Tapetado, investigador postdoctoral en la Universidad de Murcia; el coordinador de la plataforma Observation.org en España, Julio Rabadán, y el investigador predoctoral en la Estación Biológica de Doñana, Jairo Robla.

Una dieta variada

En lo que respecta a su variada alimentación, el equipo de investigación concreta que el avispón oriental consume restos de animales como las aves, con frecuencia gorriones y palomas, pequeños mamíferos como las ratas, reptiles como lagartos y serpientes, peces de agua dulce y marinos, e invertebrados, incluyendo grandes saltamontes, escarabajos, pulgones (o su melaza), e incluso erizos de mar, medusas y camarones. 

Su dieta no se limita a lo animal. El avispón oriental también se alimenta de heces y restos de comida humana, savia de árboles como el tamarisco y los viñedos, donde se alimenta de uvas maduras, así como de los frutos de la hiedra. Asimismo, este insecto invasor es consumidor de especies vegetales que florecen tarde en la temporada, como el hinojo, la salvia, la olivarda y la viborera, además de plantas ornamentales exóticas originarias de su área nativa, como arbustos de la familia de las mirtáceas o el agave.

Crecimiento exponencial

Para ejecutar las labores de observación, los científicos-ciudadanos han empleado la plataforma Observation.org durante el verano y otoño de 2024. Así, mediante una aplicación móvil, han documentado y registrado la presencia del avispón oriental, con la posibilidad de adjuntar fotografías para dar credibilidad a las observaciones. A través de este recurso, que dispone de un sistema de geolocalización, los participantes han ubicado a esta especie en un mapa interactivo que facilita la visualización y comprensión de los datos obtenidos, y que se puede consultar en abierto.

Para difundir los resultados del estudio, los coordinadores del proyecto han desarrollado una serie de eventos de divulgación.

El equipo experto partió de un histórico de datos recogido desde 2018, cuyo mapa revela que la presencia del avispón se concentraba en la provincia de Cádiz y ha ido creciendo exponencialmente año tras año. Los datos aportados por un centenar de científicos-ciudadanos revelan un crecimiento del 30 % en la expansión de este insecto entre los años 2023 y 2024, especialmente, en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla.

Para difundir los resultados del estudio, los coordinadores del proyecto han desarrollado una serie de eventos de divulgación como Cafés con Ciencia y un taller informativo, y han participado en eventos en la serranía de Ronda, como  la feria ornitológica de Montejaque y el mercado agro-artesanal de Genalguacil. 

Ciencia ciudadana para estudiar la biodiversidad

El proyecto está cofinanciado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, responsable de las políticas de investigación e innovación de Andalucía, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, de Fundación Ibercivis precursores del Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, el Instituto de Academias de Andalucía, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, la Sociedad Andaluza para la Divulgación de la Ciencia y la ONCE Andalucía.

Más información en la página web https://fundaciondescubre.es/andalucia-ciencia-ciudadana/

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