Durante el mes de junio SEO/BirdLife ha marcado ocho alzacolas con emisores terrestres adquiridos gracias a las donaciones de una campaña de micromecenazgo. De esta forma continúa los trabajos iniciados en 2014 para incrementar el conocimiento científico sobre la biodiversidad asociada al viñedo tradicional de secano en el Condado de Huelva, centrando los esfuerzos en una de las joyas de nuestra avifauna, el alzacola rojizo (Cercotrichas galactotes), especie que encuentra en los viñedos de la comarca de Doñana uno de sus últimos refugios a escala europea.

El alzacola rojizo es un ave insectívora frecuentemente ligada a ambientes agrarios que, en el Condado de Huelva, selecciona los viñedos tradicionales de secano como lugar principal de reproducción  y de alimentación. Esta especie está catalogada como  “en peligro” por el Libro Rojo de las Aves de España.

En 2018, SEO/BirdLIfe puso en marcha una campaña de micromecenazgo con el objetivo de recaudar fondos para el marcaje de ejemplares de esta especie. Gracias a dicha campaña y a la generosidad de más de 50 donantes, se han podido marcar con  emisor terrestre ocho individuos reproductores. “Gracias a los emisores colocados en estas aves podremos conocer por dónde se mueven, cuál es el tamaño de su territorio y en qué zona se alimentan o se reproducen, lo que nos permitirá tener un mayor conocimiento sobre las necesidades y requerimientos de la especie”, señala Carlos Molina, técnico de SEO/BirdLIfe en Doñana y responsable del proyecto de seguimiento del alzacola.

Durante todo el mes de julio y primeras semanas de agosto, expertos de SEO/BirdLife, ayudados de voluntarias y voluntarios del proyecto Life Followers y Servicio de Voluntariado Europeo (Erasmus +), llevan a cabo el seguimiento de campo de los individuos marcados.

“Con el seguimiento de los ejemplares marcados demostraremos la importancia del viñedo tradicional para la especie en la zona de estudio y la puesta en valor de este importante agrosistema”, añade Molina.

SEO/BirdLife califica de “tragedia” el hecho de que en las últimas décadas el viñedo tradicional de secano  en Huelva haya visto reducida su superficie en dos tercios,  ya que su desaparición  conduciría a la más que probable extinción del alzacola en la provincia  siendo, a día de hoy, una de las mejores poblaciones de toda la península ibérica.

Para Carlos Davila, coordinador de SEO/BirdLife en Doñana, “El viñedo tradicional de secano es parte del patrimonio cultural de los pueblos de la campiña onubense y perderlo sería perder parte de su identidad. Sus cepas centenarias están adaptadas a las duras condiciones climáticas locales, tienen un bajo consumo de agua y sus largas y fuertes raíces protegen a los suelos frente a la erosión. Es, sin duda, la apuesta productiva más racional en el actual marco de crisis climática global en la que el mundo se encuentra inmerso, siendo responsabilidad de las Administraciones luchar a todos los niveles por defender su singularidad y hacer de este cultivo un motor de desarrollo local”.

La campaña de micromecenazgo continuará abierta hasta alcanzar los objetivos inicialmente previstos, lo que permitirá, en años venideros, tener más información sobre el alzacola y la biodiversidad asociada a uno de los paisajes más hermosos de Huelva, que se encuentra al borde de la extinción.