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Se trata de una especie que vive asociada al bivalvo Anomia ephippium y ha sido localizada en el golfo de Cádiz y el mar de Alborán. Hasta ahora, los cangrejos guisante estaban representados en aguas europeas por sólo cuatro especies. El nombre de la especie, bicristatus, está relacionado con un carácter distintivo de estos cangrejos: unas agrupaciones de setas sobre el caparazón. También su patrón de coloración permite distinguir esta especie de otras del mismo género.
Este documento ha sido uno de los resultados de un estudio global centrado en analizar el grado de integración de la acuicultura en el medio natural, estudiando de forma especial los cultivos de peces en esteros, en Andalucía, y bateas de mejillón, en Galicia.
La migración de aves planeadoras (cigüeñas y rapaces) en su ruta hacia África de 2018 ha finalizado con una cifra global de 473.000 ejemplares, de 33 especies diferentes, según los datos de los expertos de la Fundación Migres, que desde hace dos decenios realizan esta tarea con la colaboración de voluntarios y colaboradores.
Las conclusiones del III Congreso Internacional valoran al CIMA, ubicado en Tarifa, como un lugar extraordinario tanto para investigadores como para el público. Los cambios que se producen en el Estrecho son más rápidos que en otros sitios, lo cual nos permite anticipar lo que va a ocurrir en otros pasos migratorios.
La migración de aves planeadoras (cigüeñas y rapaces) en su ruta hacia África muestra a mitad de campaña unos números por encima de la media, con un total de 315.000 ejemplares hasta día de ayer cruzando el Estrecho, una vez completado el periodo reproductivo en Europa.
Esta iniciativa se está realizando junto a investigadores de los Centros Oceanográficos de Cádiz y Baleares del IEO y está relacionada con los estudios que se hicieron dentro del proyecto SUREDEPAR
Científicos y científicas del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) y de la Universidad de Cádiz, han captado por primera vez con imágenes ópticas de alta resolución las áreas donde se localizan clorofila, fitoplancton y otros microorganismos que sirven de alimento a las especies de la zona. La concentración de estos nutrientes está asociada a las ondas internas que se producen en el estrecho.
Investigadores de la Universidad de Cádiz, coordinados por Darío Bernal-Casasola, catedrático en el departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la Universidad de Cádiz, han participado en un importante hallazgo que ha revelado la presencia en el mar Mediterráneo durante el período romano, hace unos 2.000 años, de dos especies de ballena actualmente ausentes de las costas europeas.