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| 01 Dic 2016

La pérdida de carbono del suelo puede acelerar el cambio climático

Los horizontes ricos en carbono suelen adoptar tonos oscuros. Autor: CREAF

Los horizontes ricos en carbono suelen adoptar tonos oscuros. Autor: CREAF

La investigación en Nature revela que con el aumento de la temperatura de la Tierra los suelos podrían liberar más carbono hacia la atmósfera, lo que haría aumentar aún más la temperatura. Esto nos haría entrar en un círculo redundante difícil de parar. “La activación de esta retroalimentación puede acelerar e intensificar el cambio climático”, alerta Peñuelas. Los suelos de las regiones boreales y de latitudes aún más altas, que hasta ahora han estado en parte congelados y almacenando grandes stocks de carbono, serían los más sensibles al aumento de la temperatura.

El estudio explica cómo el calentamiento terrestre puede comportar que los suelos liberen, según la previsión más conservadora, más de 55 petagramos de carbono (55 billones de kg) hasta el 2050. Este valor es el equivalente a aumentar un 17% las emisiones humanas de carbono a la atmósfera previstas para este periodo.

Los autores del estudio calculan que el aumento en 1 ºC de la temperatura terrestre puede provocar que los suelos liberen de dos a tres veces el carbono emitido en un año por las actividades humanas. Una perspectiva preocupante ya que el acuerdo de la COP21 en París del año pasado fijaba como objetivo que el aumento no supere los 2 ºC en 2100.

La investigación muestra cómo los suelos más sensibles al aumento de la temperatura son los de las regiones más frías. “Los suelos árticos y subárticos están fríos y a menudo congelados, como lo han estado durante siglos o incluso milenios. Con el frío, la actividad microbiana ha sido menor y los restos vegetales no se han descompuesto. Así, estos suelos han liberado poco carbono a la atmósfera y han acumulado grandes stocks”, explica Marc Estiarte. Como estas regiones son las que más se calentarán, según indican los modelos, “se puede liberar una enorme cantidad de carbono a la atmósfera”, añade Estiarte.

De hecho, otro estudio donde también han participado Josep Peñuelas y Marc Estiarte, publicado el pasado 14 de noviembre en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences, explica por qué los suelos de latitudes altas son los más sensibles al cambio de temperatura de la Tierra. En esta investigación se ha visto que la liberación de carbono por parte del suelo aumenta hasta que la temperatura del suelo alcanza los 25 ºC, y más allá de este umbral se van reduciendo las emisiones de carbono.

La temperatura de los suelos de regiones templadas y tropicales es más cercana a este límite, no así la de los suelos boreales más al norte que tienen, por tanto, más recorrido para aumentar sus emisiones de carbono a la atmósfera. Esto, sumado a los grandes stocks de carbono que albergan, hace que los suelos árticos y subárticos sean claves para las predicciones de cambio climático.

Más información

Crowther, T.W., Estiarte, M., Peñuelas, J. et al. (2016). Quantifying global soil carbon losses in response to warming. Nature. DOI: 10.1038/nature20150

Carey, J.C., Estiarte, M., Peñuelas, et al. (2016).  Temperature response of soil respiration largely unaltered with experimental warming. Proceedings of the National Academy of Sciences. DOI: 10.1073/pnas.1605365113

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