Durante el verano los bosques emiten más concentración de monoterpenos, las fragancias relacionadas con la salud de las personas
Un estudio del ICTA, el CREAF, el CTFC y la UAB caracteriza por primera vez la química forestal del aire por debajo de la copa de los árboles en un encinar mediterráneo. Las concentraciones máximas de monoterpenos, los compuestos orgánicos volátiles relacionados con la salud humana, se producen en julio y agosto, a primera hora de la mañana y de la tarde.
La investigación Human Breathable Air in a Mediterranean Forest: Characterization of Monoterpene Concentrations under the Canopy realizada por el investigador Albert Bach, del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), ha comprobado que los monoterpenos que emiten las plantas dentro de un encinar tienen niveles máximos durante julio y agosto. Los monoterpenos son las fragancias que emiten las plantas para comunicarse, repeler a sus depredadores o captar la atención de sus polinizadores, entre otros. Son compuestos orgánicos volátiles actualmente en estudio por sus propiedades antiinflamatorias, neuroprotectoras y antitumorogénicas. En el estudio han colaborado los investigadores del CREAF Joan Llusià, Iolanda Filella y Josep Peñuelas, junto con otros del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Departamento de Geografía de la UAB.
El estudio, impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa y publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health, demuestra que en el bosque podemos encontrar estos compuestos en el aire de una forma muy variable. Habrá más o menos monoterpenos dependiendo de la estación del año y la hora del día, sobre todo dependiendo de la temperatura que haga, la radiación solar y la humedad. De hecho, el estudio ha comprobado que las máximas concentraciones se producen durante julio y agosto a primera hora de la mañana (de 6 a 8 h.) y de la tarde (de 13 a 15 h.), cuando hace más sol y calor.
Los resultados sugieren que, durante el verano, las personas que caminan por este tipo de bosques estarían sujetos a una mayor absorción potencial de monoterpenos en su torrente sanguíneo, especialmente a primera hora de la mañana y a partir del mediodía. Las concentraciones obtenidas son similares o mayores que en otros estudios que han demostrado la relación entre estos compuestos y la salud de las personas, no sólo en el laboratorio sino también en el bosque.
Bosque y salud.
Cuando estamos en contacto con el bosque experimentamos una serie de efectos en nuestra salud en general: en los sistemas cardiovascular, inmunitario, respiratorio y nervioso, a los que se añaden cambios en el bienestar fisiológico y psicológico.
Pese a su papel relevante en el binomio bosque-salud, estos compuestos han sido poco estudiados por debajo de la copa de los árboles, que es donde tiene lugar la interacción con las personas. Por ello, este estudio pionero abre un nuevo marco de investigación en los bosques mediterráneos y constituye un aporte importante para la comunidad científica y de la sanidad pública.
Más información: Bach, A.; Yáñez-Serrano, A.M.; Llusià, J.; Filella, I.; Maneja, R.; Penuelas, J. (2020). Human Breathable Air in a Mediterranean Forest: Characterization of Monoterpene Concentrations under the Canopy. International Journal of Environmental Research and Public Health. https://doi.org/10.3390/ijerph17124391
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