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El proyecto LIVING SOILS, en el que participa la Universidad de Córdoba, se basa en el concepto de la Agricultura de Conservación, que comprende una serie de principios para favorecer un uso más eficiente de los recursos naturales y mejorar su conservación, como el no laboreo y la siembra directa sobre rastrojos, el mantenimiento de cubiertas vegetales sobre el suelo para evitar la erosión y la rotación y diversificación de cultivos.
El proyecto FORCE se encarga de estudiar qué genes del garbanzo controlan la fecha de floración. La primera fase se dedicará al estudio de las distintas poblaciones de esta legumbre en cámaras de crecimiento, donde el equipo controla parámetros como la temperatura del día y de la noche. En la segunda etapa, se obtendrá parte de la secuencia del genoma empleando las últimas tecnologías de secuenciación masiva y finalmente se estudiarán estas regiones de genes en detalle para comprender a qué se deben las diferencias que se observan en relación a la fecha de floración.
Las diversificaciones del proyecto Diverfarming en Andalucía, en el que participa la Universidad de Córdoba, siguen adelante a pesar de la pandemia con resultados de 3.000kg por hectárea de avena cultivada en el olivar. Además de los beneficios económicos y medioambientales, los expertos han detectado cómo esta siembra a modo de cubierta vegetal reduce la erosión en comparación con el monocultivo. Además, la avena crea bastante cobertura del suelo y tiene un contenido alto de biomasa, lo que produce un mayor secuestro de carbono y reduce la emisión de carbono, consiguiendo suelos con más materia orgánica y, por tanto, mayor fertilidad.
El proyecto Diverfarming, en el que participa la Universidad de Córdoba, obtiene 7 litros de aceite esencial por hectárea a partir de los tomillos de invierno, fruto de la diversificación de almendros de secano en Murcia.
El proyecto Diverfarming, en el que participa la Universidad de Córdoba entre otras instituciones europeas, consolida una red de agricultores que ponen en práctica las técnicas de diversificación de cultivo.
Un estudio liderado por el Instituto de Agricultura Sostenible (IAS), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Córdoba, ha desarrollado una metodología automática que permite detectar y cartografiar las poblaciones de un tipo de mala hierba, la grama (Cynodon dactylon), que afecta a las cubiertas vegetales utilizadas como protección en muchos viñedos. El nuevo método permitiría a los agricultores localizar y tratar de forma precisa los sectores infestados por la grama, sin necesidad de prescindir del uso de las cubiertas vegetales.
El objetivo principal de este proyecto, en el que participa la Universidad de Córdoba, es desarrollar ecosistemas resilientes en cultivos leñosos en sistema intensivo que sean resistentes a una posible infección por la batería a través de prácticas sostenibles y el desarrollo de nuevas variedades de olivo resistentes a 'Xylella fastidiosa'.
Investigadores andaluces han simulado las condiciones del calentamiento global en dos variedades de olivas en condiciones de reales de campo. Los expertos concluyen que una subida de 4 grados de temperatura reduce la cantidad de fruto, se adelanta la maduración y se obtiene menos aceite.