gestión forestal
El uso y la explotación de la naturaleza en el mundo mediterráneo cuenta con milenios de historia, pero este aprovechamiento no siempre fue racional.
La comunidad científica lleva años trabajando en mejorar el éxito de las plantaciones y existen una serie de factores que deberían tenerse en cuenta a la hora de poner en marcha estos proyectos.
Los incendios forestales nos remueven. Tienen sabor a pérdida, a derrota. Pero la atención que despiertan termina poco después de que se extingan las llamas. Sin embargo, estudiar a largo plazo los bosques quemados permite una cierta perspectiva del problema y demuestra su riqueza biológica.
Entre la propiedad privada y la pública existe una tercera alternativa: la propiedad colectiva. Esta forma de propiedad cuenta con gran relevancia superficial en áreas de monte del noroeste de la península ibérica.
La borrasca Filomena ha supuesto uno de los desastres ambientales más importantes en la historia reciente de España, por su intensidad, extensión y daños. En concreto, y en lo que respecta al arbolado urbano es momento de reflexionar sobre el manejo de estos en las ciudades.
Se han plantado unos 30.000 árboles y arbustos entre 2016 y 2019 en la cuenca mediterránea y en Canarias, con resultados de supervivencia de entre el 20 y el 80% según la especie. El análisis económico evidencia que reforestar con el Cocoon puede ser hasta 4 veces más rentable.
Investigadores del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), de la Universidad de Granada, y el Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC han confirmado que pinos sometidos a estrés hídrico gestionan mejor sus recursos cuando tienen menos competencia en el entorno. De esta manera, los expertos proponen esta técnica, consistente en reducir la densidad de árboles, como medida para la habituación de los bosques afectados por un clima extremo.