Doñana
Un estudio de la Estación Biológica de Doñana – CSIC ha concluido que, en los últimos 40 años, las aves que consumen frutos (frugívoras) del entorno de Doñana han experimentado cambios negativos: hay una menor abundancia de ellas, presentan menor cantidad de reservas de grasa y su calendario se encuentra adelantado.
Una de las principales funciones de las áreas protegidas es conservar las poblaciones de animales y plantas, especialmente las amenazadas, y protegerlas de las presiones antropogénicas en el ambiente.
Tras 50 años de existencia como parque nacional, las marismas de Doñana se enfrentan a nuevas y viejas amenazas. El acuífero, lugar de cría y de paso para miles de aves europeas, es especialmente sensible a la crisis climática, a la subida del nivel del mar y a la descompensación por los cambios en los periodos de lluvia y sequía.