captura de CO2
Aunque las realidades económicas y políticas son determinantes, el temor a las fugas de CO₂ a la superficie ha provocado retrasos en la implementación generalizada de esta tecnología. Un miedo que, según nuestros estudios, no tiene por qué hacerse realidad.
Un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature ha detectado signos claros de que el secuestro de carbono está en riesgo de desestabilizarse en grandes regiones del planeta.
Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén ha cuantificado la aportación de las 5,5 millones de hectáreas de olivares europeos en la eliminación de este gas efecto invernadero en el aire. Se trata de un completo estudio en el que se analizan oportunidades asociadas con el olivar y la producción de aceituna y aceite para limpiar el exceso de CO2. Además, plantean prácticas de protección de sumideros naturales y aprovechamiento de subproductos que disminuyen las emisiones y aumentan su captura.
Frenar y revertir el calentamiento global, producido por las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, es una prioridad urgente. El dióxido de carbono (CO₂) es el gas de efecto invernadero más importante, y el que se utiliza como referencia.