Viviendas sostenibles, viviendas confortables.
La necesidad de refugio para el ser humano ha sido siempre una de las prioridades para nuestra especie a lo largo de la historia. Desde aquellos homínidos que buscaban refugio en una cueva o abrigo de la montaña hasta nuestros días es mucho lo que ha evolucionado el concepto de vivienda.
La manera convencional de construir casas se ha centrado en proporcionar aquellas condiciones de habitabilidad que permitan desarrollar una vida más confortable, protegidos del frío, el calor o la radiación solar. Pero generar esas condiciones en el interior de los edificios no puede ser a costa de un consumo excesivo de los recursos. Es necesario un enfoque más amable con nuestro planeta, tanto a nivel de materiales como de consumo energético, reduciendo el impacto ambiental y ayudando de esta manera a la mitigación del cambio climático.
Entre los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS), el objetivo número once es crear ciudades y comunidades más sostenibles. Para ello debemos pensar no sólo en viviendas sino también en edificios públicos que respondan a estos criterios de sostenibilidad y que de alguna manera sirvan de ejemplo al resto de la ciudadanía. Este es el caso del proyecto My building is green , cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea que se centra en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza en edificios públicos de educación y centros sociales como soluciones de adaptación al cambio climático, mejorando la salud ambiental y la confortabilidad en los mismos.
Urbanismo, arquitectura e ingeniería son campos que en la actualidad ya trabajan de la mano en la realización de proyectos para la integración de la diversidad y la resiliencia, permitiendo de esta manera acoger múltiples opciones de vida pero siempre respetuosas con el medio ambiente.
Para saber más:
Edificios más sostenibles