Fotografía ilustrativa del artículo

¿Qué son los cultivos acuapónicos?

La disponibilidad de los alimentos, el acceso de las personas a ellos y un consumo nutricionalmente adecuado son los tres pilares sobre los que se asienta el concepto de seguridad alimentaria. El cambio climático, la escasez de recursos hídricos, prácticas agrícolas insostenibles o la degradación de los suelos son algunas de las amenazas que la ponen en peligro a nivel mundial.

La producción de alimentos sostenible y prácticamente sin emisiones nocivas supone remediar, al menos parcialmente, este reto tan acuciante.

La acuaponía permite cumplir con estas premisas. Pero, ¿a qué nos estamos refiriendo? No se trata exclusivamente del cultivo de especies animales acuáticas (acuicultura), ni tampoco solo del cultivo de plantas en sustratos inertes o “sin suelo”(hidroponía), sino de la integración de ambas actividades en un mismo sistema. En este caso, tanto los organismos acuáticos como los vegetales se ven beneficiados debido a que los desechos de los peces sirven como nutrientes para el desarrollo de las plantas filtrando el agua, que después volverá al sistema para seguir siendo el medio piscícola. Hablamos por tanto, de sistemas de producción vegetal que incorpora la producción de proteínas animales, haciendo uso preferentemente de los peces, si bien también pudieran incorporarse crustáceos y moluscos.

No seríamos justos si en este sistema de peces y plantas no citásemos a los microorganismos (bacterias) fundamentales para el desarrollo de los procesos de mineralización y nitrificación (convertir amoníaco en los nitratos, que son usados por las plantas).

El término acuaponía es una contracción (portmanteau) de las palabras “hidroponía” y “acuicultura”. Los sistemas acuapónicos varían en tamaño desde pequeñas unidades interiores o exteriores hasta grandes unidades comerciales que utilizan la misma tecnología. Los sistemas comúnmente contienen agua fresca, pero sistemas de agua salada también son factibles dependiendo en el tipo de animal acuático y en qué tipo de plantas pertenecen al sistema.

Combinar por lo tanto, la acuicultura tradicional (cría de animales acuáticos) como lo son el pescado, el cangrejo de río y los camarones, con el cultivo de plantas en agua (hidroponía) bajo un mismo sistema sustentable de producción  supone un camino interesante para dar respuesta a un planeta cada vez más poblado y con más problemas ambientales. Sin duda, supone un ejemplo de economía circular con grandes beneficios que aporta múltiples soluciones tanto a nivel económico, como alimentario y medioambiental.

Para saber más:

Cultivo acuapónico: guía especializada