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¿Cómo identificar cuando una especie es susceptible de convertirse en invasora?

Atendiendo al diccionario de la Real Academia de la Lengua, la palabra «alóctona» es de origen griego cuyo significado literal sería algo así como «de otra tierra» o lo que es lo mismo que no es originario del lugar en que se encuentra.

Dentro del ámbito de las Ciencias Naturales y en lo que respecta al campo de la Ecología, es un concepto utilizado cuando nos referirnos a aquellas especies y subespecies, incluyendo sus partes, gametos, semillas, huevos o propágulos que pudieran sobrevivir o reproducirse, introducidos fuera de su área de distribución natural y de su área potencial de dispersión, que no hubiera podido ocupar sin la introducción directa o indirecta, o sin el cuidado del hombre.

El problema viene además cuando la especie alóctona o exótica, como también se le conoce, se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural, actuando como agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética. En este caso hablamos de especie exótica invasora.

Existen multitud de ejemplos que pueden ilustrar la explicación. Uno de ellos sería la historia de la especie Caulerpa taxifolia, alga de mares tropicales y que se introdujo accidentalmente en el Mediterráneo probablemente a través de un vertido procedente del Museo Oceanográfico de Mónaco en 1984, siendo sus vectores de expansión el transporte marítimo a través de las anclas y aparejos de pesca. Desde el momento en que se vertió al mar, el alga colonizó grandes áreas del Mediterráneo occidental, extendiéndose sobre todo tipo de sustratos disponibles: hábitats protegidos y expuestos, aguas contaminadas o prístinas, desde la superficie hasta una profundidad de 100 m.

Su carácter invasor sobre las comunidades autóctonas repercute en la modificación de la biodiversidad, con consecuencias negativas sobre las actividades humanas (reduce las capturas de pesca, deteriora los ambientes costeros para el buceo y el turismo). Esto se debe a las graves afecciones sobre las praderas de Posidonia oceanica (fanerógama marina bioindicadora de hábitats marinos bien conservados) al competir por el espacio y desplazarlas generando hábitats submarinos con vastas extensiones uniespecíficas.

Más reciente es el caso también de un alga, en este caso de origen asiático –Rugulopteryx okamurae-, que está teniendo un impacto muy importante sobre las especies nativas de los fondos marinos costeros y la flota pesquera artesanal del Estrecho de Gibraltar. Diversas investigaciones realizadas por el Laboratorio de Biología Marina del Departamento de Zoología de la Universidad de Sevilla alertan de la expansión descontrolada y sin precedentes a nivel mundial de dicha especie.

Entre los animales destaca el caso de la hormiga roja de fuego (Solenopsis invicta). Un equipo liderado por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF), ha identificado 88 nidos de dicha especie repartidos por unas cinco hectáreas cerca de la ciudad de Siracusa, en Sicilia (Italia). Se trata de colonias invasoras que podrían proceder, según los análisis genéticos del estudio, de China o Estados Unidos, donde también es una especie invasora.

Hormiga roja de fuego. / Jesse Rorabaugh

Existe un listado de especies alóctonas susceptibles de competir con las especies silvestres autóctonas, alterando su pureza genética o los equilibrios ecológicos. El listado es una herramienta dinámica basada en los siguientes criterios:

  • Ser organismos con carácter invasor demostrado en algún lugar del mundo.
  • Ser vectores de organismos nocivos para la biodiversidad autóctona.
  • Ser organismos peligrosos por causar efectos adversos sobre la salud humana y las acciones de investigación, gestión y conservación de la biodiversidad.

Por otro lado, y coincidiendo con la publicación del informe internacional IPBES sobre invasiones biológicas y su control, un equipo científico compuesto por 39 especialistas procedente de 31 instituciones científicas españolas y coordinados por la red InvaNET, ha identificado las 108 especies exóticas de animales y plantas no establecidas en España con más riesgo de invadir el país y originar un impacto ambiental en los próximos 10 años. Los resultados han sido publicados en la revista científica internacional Journal of Environmental Management.

En total, se han evaluado 933 especies siguiendo la metodología conocida como escaneo de horizonte. En este contexto, esta metodología consiste en la obtención de una lista de especies potenciales, la valoración simplificada de sus riesgos y la elaboración de una lista ordenada por consenso entre el equipo científico que participa en el escaneo. Como resultado, esta lista priorizada para España se compone de 108 especies, de las cuales 47 presentan un riesgo muy alto de invadir los ecosistemas españoles y 61 de ellas un riesgo alto.

Para saber más:

Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras.

Acceso al listado de especies alóctonas susceptibles de competir con las especies silvestres autóctonas, alterar su pureza genética o los equilibrios ecológicos.