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¿Qué es la resiliencia y cuál es su relación con los sistemas agrícolas sostenibles?

Según la Real Academia de la Lengua, se define resiliencia, en su primera acepción, como la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

En los sistemas agrícolas también podemos encontrarnos con este tipo de situaciones adversas que dificulten su correcto desarrollo: erosión, inundaciones, plagas…En este sentido, la FAO ofrece una definición más completa de resiliencia: la capacidad de prevenir desastres y crisis, así como de preverlos, amortiguarlos, tenerlos en cuenta o recuperarse de ellos a tiempo y de forma eficiente y sostenible, incluida la protección, el restablecimiento y la mejora de los sistemas de vida frente a las amenazas que afectan a la agricultura, la nutrición, la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos.

Pero, ¿cómo puede un sistema de este tipo ofrecer alternativas resilientes frente a los cambios del medio que le rodean? La comunidad científica aboga cada vez más por una gestión agroecológica de los cultivos, donde el mantenimiento de un ecosistema con gran diversidad sea el protagonista. Asimismo, potenciar esa biodiversidad también incluye favorecer la protección del suelo, y por tanto, de los microorganismos que se desarrollan en él, junto con el resto de especies que en definitiva definen la comunidad del ecosistema agrícola.

Por ejemplo, y ante la llegada de una plaga a un sistema agrícola, aquellos cultivos con una fauna auxiliar más diversa debido a un uso de fitosanitarios respetuoso con el medio, presentarán más opciones de albergar depredadores naturales que puedan controlar dicha plaga.

En consecuencia, aquellas acciones que favorecen la mejora de la resiliencia ecológica de un cultivo repercuten en una mejor respuesta de adaptación ante las nuevas condiciones ambientales, mejorando a su vez la resiliencia socioeconómica, pues no olvidemos que el ser humano es también parte integrante de los ecosistemas.

Resiliencia y Objetivos de Desarrollo Sostenible

La resiliencia es una capacidad clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agencia 2030. Concretamente, en lo que respecta a la agricultura, la meta 2.4  del ODS 2 Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible consiste en «asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, contribuyan al mantenimiento de los ecosistemas, fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra».

Más información:

Mejorar la resiliencia de las personas, las comunidades y los ecosistemas es fundamental para lograr sistemas alimentarios y agrícolas sostenibles (FAO).

Buenas prácticas sobre resiliencia