Si durante una conversación con otra persona nos dice la siguiente frase: «Vives por encima de tus posibilidades». ¿A qué se están refiriendo? Nos está indicando con este comentario que quizás estamos comprando demasiadas cosas o incluso permitiéndonos ciertos lujos, probablemente más allá del dinero que ingresamos en nuestra cuenta bancaria.

Esta misma expresión la podemos trasladar a nivel planetario. Lejos de ser una opinión subjetiva, podemos decir que el ser humano actualmente vive por encima de sus posibilidades. Concretamente, usamos tantos recursos ecológicos como si viviéramos en 1.75 Tierras. Este dato se puede obtener gracias a un índice conocido como huella ecológica, que compara la demanda de recursos de individuos, gobiernos y empresas con la capacidad que tiene la Tierra de renovarlos. Es decir, representa el área de tierra o agua ecológicamente productivos (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos, e idealmente, también el volumen de aire) utilizados para generar los recursos necesarios y asimilar los residuos producidos por cada población determinada, de acuerdo a su modo de vida y de forma indefinida.

Gracias a este cálculo podemos darle sentido al concepto de sostenibilidad y entender el carácter limitado de los recursos terrestres y la necesidad de permitir su renovación. Disminuir la huella ecológica del ser humano significará la disminución de grandes problemas socio-ambientales como son la pérdida de biodiversidad (causada entre otros factores, por la sobreexplotación) o el cambio climático y favorecerá la distribución de la riqueza.

La Global Footprint Network (Red Global de la Huella Ecológica) es una organización internacional sin ánimo de lucro que reúne a un centenares de personas, ciudades, países, empresas, organizaciones no gubernamentales (NGO) que, con su trabajo, pretenden proporcionar los datos científicos necesarios para conducir el cambio social hacia la sostenibilidad a gran escala. A través de su web podemos calcular la huella ecológica personal a partir de nuestros hábitos de consumo, tipo de vivienda, uso de energías renovables, producción de basuras y modalidad de desplazamiento. El dato que obtenemos finalmente corresponde al número de planetas que necesitaríamos para mantener nuestro estilo de vida.

¿Estamos dispuestos a seguir viviendo por encima de las posibilidades de nuestro planeta?

Para saber más:
La huella ecológica en TVE