Está claro que hacer turismo es una de las experiencias de ocio más gratificantes. De entre las diferentes modalidades, hay quienes eligen un tipo de turismo enmarcado dentro del turismo rural. Son, por lo tanto, personas que buscan vivir experiencias ligadas al contacto con la naturaleza, descubrir las fiestas y la gastronomía tradicional, etc. De alguna manera, integrarse en el ritmo rural aprovechando todas sus ventajas. Pero, incluso podemos dar un paso más y en este caso nos encontraremos con el denominado agroturismo donde, además de vivir todo lo anterior, podemos darle más realismo a nuestra experiencia siendo no solo huéspedes sino también protagonistas de las ocupaciones diarias de una granja o caserío. Por ejemplo, alimentando el ganado o cocinar con productos típicos recolectados con tus propias manos.

En muchas de las casas rurales asociadas al agroturismo podrás compartir la estancia con el propietario y su familia, mientras que en otras gozarás de la tranquilidad de una casa rural completa para tus vacaciones.
Aunque es cierto que no todo el mundo está dispuesto a despertarse con el canto mañanero de un gallo también es verdad que siempre será mejor que el ruido de los autobuses y coches o de los servicios de limpieza de las zonas urbanas.

España cuenta con una amplia oferta de alojamientos bajo el perfil del agroturismo, estando muchas de las actividades desarrolladas en impresionantes espacios naturales protegidos como los Parques Naturales. Son por lo tanto, experiencias turísticas donde los hábitos ecológicos y sostenibles son bien recibidos tanto por parte del huésped como por parte del hospedador.

Por último, destacar en este tipo de opción turística el contacto con las personas. La posibilidad de aprender a través de una conversación sencilla con quienes viven durante todo el año en una explotación agro-ganadera y poder valor el trabajo que conlleva y la importancia del consumo de alimentos naturales.