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Un equipo internacional y multidisciplinar de investigadores, liderado por la Universidad de Granada, alcanza un consenso sobre cómo debería emplearse el término ‘megafauna’, lo que puede ayudar a catalizar la cooperación entre científicos y la conservación de los grandes animales del planeta.
Investigadores de las universidades de Almería y Florencia han realizado un experimento en laboratorio inoculando dos especies de cianobacterias previamente testadas en otros tipos de suelos, con efectos positivos en su fertilidad y estabilidad, en dos tipos de suelos quemados. Como resultado de esta acción, se ha encontrado en ambos casos la formación de una biocostra y aumento significativo de la biomasa de cianobacterias, reflejado en el incremento del contenido de clorofila en el suelo, lo que indica la capacidad de las especies testadas de sobrevivir y crecer en ese terreno.
Un trabajo de investigación en el que participa el profesor Theocharis Plomaritis, del departamento de Física Aplicada de la Universidad de Cádiz, señala que la mitigación del cambio climático podría reducir esta previsión en un 40%. En el estudio han trabajado en combinar 35 años de datos de satélites con 82 años de proyecciones climáticas y de aumento del nivel del mar, procedentes de varios modelos climáticos.
Expertos de la Universidad de Sevilla han puesto a punto esta técnica con la que han demostrado la utilidad de emplear estaciones centinelas submarinas SBPQ (del inglés Sessile Bioindicators Permanent Quadrats) para la detección de impactos y especies exóticas en áreas marinas protegidas, y para el monitoreo del calentamiento global basado en especies indicadoras.
El proyecto APAN, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en el que participa Fernando Hiraldo de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), evaluará el impacto de los pesticidas en estos espacios protegidos y su repercusión sobre las aves. El objetivo de la iniciativa es determinar hasta qué punto la actividad agrícola es compatible con los Parques Naturales.
Investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) y de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ) han estudiado la comunidad microbiana presente en el interior de las raíces y en la rizosfera en diferentes variedades del olivo. Concluyen que los microbiomas asociados a las raíces de una variedad de olivo, Frantoio, son tolerantes al patógeno, mientras que los microbiomas de otra variedad, Picual, son más susceptibles a que el patógeno penetre y altere sus redes de interacción. Hasta ahora, las comunidades bacterianas y fúngicas de las raíces olivo no habían sido estudiadas de forma conjunta.
La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y CETEMAS (Asturias) participan en un equipo internacional de investigación que ha desarrollado la primera revisión global sobre el potencial de la densidad de la madera de los anillos anuales de crecimiento como un valioso registro de los procesos ambientales.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universidad de Cádiz, Universidad de Lleida y de la Católica de la Santísima Concepción (Chile), han desarrollado un indicador que evalúa la eficiencia de los espacios protegidos en términos de biodiversidad, biomasa, y aspectos relevantes de la comunidad de peces marinos. Es la primera vez que un sólo trabajo aborda los 22 espacios protegidos españoles.