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| 09 Feb 2016

Matemáticas contra la sequía de los bosques

Fuente: CREAF

Bosque de la Cerdanya afectado por la sequía, en 2011. Autor: Isard Alfonso

Bosque de la Cerdanya afectado por la sequía, en 2011. Autor: Isard Alfonso

El estudio, liderado por el científico del Centro Tecnológico Forestal de Catalunya (CTFC) y asociado del CREAF, Miquel de Cáceres, y que cuenta con la participación de los ecólogos del CREAF Jordi Martínez-Vilalta, Lluís Coll, Rafael Poyatos y Lluís Brotons, se ha desarrollado gracias a los datos que ofrecen los inventarios forestales españoles. Se ha comprobado que en los últimos 30 años, los bosques catalanes han aumentado su estrés hídrico en la mayoría de casos. Esto es así sobre todo porque ha aumentado la superficie forestal y los bosques son más densos, más que por el cambio desfavorable de las condiciones climáticas. El abandono rural y la disminución de la gestión forestal han sido las principales causas de estos cambios.

El modelo matemático surge de combinar el balance hídrico (las entradas menos las salidas de agua) con los datos que ofrecen los inventarios forestales. “Incluir el tipo y estructura de la vegetación y del suelo en el modelo de balance hídrico es básico para obtener unas predicciones más fiables sobre cómo afectará la sequía en una zona determinada”, destaca Jordi Martínez-Vilalta. Además, combinando este modelo con datos meteorológicos diarios se puede obtener de forma continuada una estimación fiable del estrés por sequía que sufren las plantas.

Útil para estrategias a escala regional

La investigación ha servido para desarrollar un sistema que permita prever cuáles serán los efectos de la sequía sobre bosques a escala regional. Este es el nivel al que se aplican las estrategias de mitigación y adaptación a la sequía, de ahí también su importancia. De hecho, “nuestros resultados apoyan la idea de que en algunas zonas, una mayor gestión forestal podría revertir este incremento del estrés por sequía que sufren nuestros bosques”, explica Martínez-Vilalta.

El estudio también destaca la importancia de los inventarios forestales. “Caracterizar la composición y estructura de un bosque es esencial para planificar su gestión”, comenta el ecólogo. Y añade que “conociendo qué especies conforman una comunidad vegetal y las características del suelo, se puede tener una idea más precisa de los efectos de la falta de agua, ya que cada especie tiene una estrategia diferente para afrontar los efectos de la sequía”. En general, los inventarios forestales son una gran herramienta para entender cómo cambia la vegetación a lo largo del tiempo y el espacio, y cómo los bosques responden a los cambios ambientales.

 Más información:

De Cáceres M., Martínez-Vilalta J., Coll Ll., Llorens P., Casals P., Poyatos., Pausas J. G., Brotons L. Coupling a water balance model with forest inventory data to predict drought stress: the role of forest estructural changes vs. climate changes. Agricultural and Forest Meteorology (2015), 213 (77-90), doi:10.1016/j.agrformet.2015.06.012

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