
Los vertidos de antibióticos dañan el medio ambiente

Cianobacteria (izquierda) y algas verdes (derecha) rodeadas de las estructuras moleculares de amoxicilina, norfloxacino, tetraciclina, levofloxacino y eritromicina. / UAM
Un reciente estudio de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Alcalá (UAH) ha evidenciado que los antibióticos se encuentran en el medio ambiente a niveles potencialmente dañinos para los ecosistemas acuáticos.
La investigación, publicada en la revista Water Research, demuestra que la toxicidad generada por los antibióticos afecta directamente a cianobacterias y algas verdes, organismos que forman la base de dichos ecosistemas.
El estudio también evidencia que en la mayoría de los casos los niveles tóxicos de los antibióticos se incrementan cuando se combinan entre sí, propiciando un efecto sinérgico. Según los autores, estas mezclas pueden tener una acción tóxica importante sobre los productores primarios de los ecosistemas, incluso a las bajas concentraciones en las que aparecen en el medio ambiente acuático.
Los antibióticos se utilizan para tratar infecciones en humanos, pero también para aumentar el peso del ganado, en acuicultura o para prevenir daños por bacterias en cultivos vegetales. Como resultado, una gran cantidad y variedad de antibióticos van a parar a los ecosistemas acuáticos de todo el mundo, alcanzando incluso aguas subterráneas y potables.
Aunque gran parte de la preocupación que genera el uso de antibióticos se centra en la aparición de resistencias bacterianas y en sus consecuencias para la salud humana, su presencia en el medio natural puede también tener efectos perjudiciales sobre los propios ecosistemas acuáticos. Pero la cuestión no solo son los efectos individuales de los antibióticos, sino también los generados por sus combinaciones.
Las combinaciones de antibióticos originan un efecto sinérgico que provoca que se manifiesten efectos tóxicos en concentraciones menores a las necesarias para provocar toxicidad cuando se presentan aisladamente. En ambientes naturales, los organismos están por tanto expuestos a mezclas de diferentes antibióticos de distinto origen.
Efectos combinados
Para determinar los efectos combinados de estos compuestos, los investigadores eligieron cinco antibióticos pertenecientes a distintas familias, los cuales ya habían sido detectados en el medio acuático en anteriores estudios: amoxicilina (derivado de la penicilina), eritromicina (macrólido), una tetraciclina y las quinolonas norfloxacino y levofloxacino.
Los resultados indicaron que la eritromicina, incluso considerada aisladamente, es un compuesto altamente tóxico tanto para cianobacterias como para algas, hasta el punto de que podría ser clasificado como «muy tóxico para la vida acuática» en el marco del reglamento de la UE sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas.
En general, la toxicidad de todos los antibióticos fue mayor para las cianobacterias. “Esto era esperable, ya que los antibióticos están diseñados precisamente para actuar sobre bacterias”, comenta Francisca Fernández Piñas, del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid y firmante del trabajo.
“Sin embargo, tanto eritromicina como tetraciclina resultaron ser altamente tóxicos para las algas, lo que demuestra que los antibióticos pueden afectar también a organismos no diana y por ello sería interesante estudiar su efecto en otros eucariotas”, agrega la investigadora.
Los autores también calcularon cocientes de riesgo, que son la relación entre la concentración medida en el medio ambiente y la concentración a la que no representan riesgo. De este modo encontraron relaciones superiores a la unidad, lo que indica concentraciones perjudiciales para los organismos del medio, para las mezclas de eritromicina y tetraciclina y para las concentraciones correspondientes a efluentes de estaciones de tratamiento de aguas residuales.
Referencia bibliográfica
González-Pleiter, M., Gonzalo, S., Rodea-Palomares, I., Leganés, F., Rosal, R., Boltes, K., Marco, E., Fernández-Piñas, F. (2013). Toxicity of five antibiotics and their mixtures towards photosynthetic aquatic organisms: Implications for environmental risk assessment. Water Research.1-15. DOI:10.1016/j.watres.2013.01.020.
Últimas noticias
Numerosas evidencias indican que los cangrejos de río fueron introducidos en España desde Italia en el s.XVI, pero algunos autores consideran que los resultados genéticos refutan esa importación. Un equipo de la Estación Biológica de Doñana-CSIC muestra que, en realidad, los patrones genéticos refuerzan los resultados obtenidos con otras aproximaciones, descartando que el cangrejo de río sea una especie nativa.
La investigación, liderada por Carmen Morales-Caselles, demuestra que los cauces secos actúan como reservorios de residuos agrícolas que, tras episodios de lluvia, pueden viajar más de 100 kilómetros hasta el fondo marino. Estos hallazgos, publicados en la prestigiosa revista iScience, suponen un avance clave para comprender el alcance real de la contaminación plástica marina, ya que la agricultura rara vez se contempla como una fuente relevante en las clasificaciones internacionales.