Las Soluciones basadas en la Naturaleza como herramienta para mitigar el cambio climático


Entre otras hipótesis, podemos situar el origen del problema del calentamiento global en el mismo momento de la aparición de la llamada civilización industrial, a principios del siglo XIX. Hasta entonces, el equilibrio dinámico de la propia naturaleza auto regulaba la concentración de CO2 en la atmosfera y no era necesaria la intervención humana para gestionar lo que hoy, probablemente, constituye el mayor reto de la humanidad. Nuestro problema es que estamos inyectando CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmosfera a niveles superiores a los admisibles y no parece que a corto-medio plazo vayamos a dejar de hacerlo. Por ello, deberíamos buscar soluciones y sistemas que nos permitan retirar de la atmosfera el CO2 almacenado en ella, además, claro está, de poner todos los medios a nuestro alcance para dejar de emitir. La idea es lograr un balance de cero emisiones netas, es decir, que el balance entre lo emitido y lo retirado sea igual a cero o incluso negativo.

Según la Unión Internacional para la Protección de la Naturaleza (UICN), cuando protegemos, esto es, cuando desde la proactividad gestionamos de manera sostenible y restauramos los ecosistemas, abordamos también una amplia gama de desafíos sociales tales como el cambio climático, la seguridad alimentaria e hídrica, la salud humana, el riesgo de desastres y el desarrollo social y económico, asegurando a la vez beneficios para la biodiversidad. El debate radica en cómo debemos llevar a cabo esa gestión y protección para combatir tales desafíos.