En Navidad tenemos multitud de tradiciones y símbolos diferentes según el país en el que nos encontremos. Algunos de ellos están relacionados con especies de plantas muy concretas y que años tras años observamos probablemente sin percatarnos del interés botánico que puedan presentar.

Comencemos con el muérdago, cuyo nombre científico es Viscum album. Con una distribución euroasiática y mediterránea, se trata de una planta parásita, que crece sobre las ramas de diversos árboles, principalmente, pinos, chopos, olivos y algunos frutales y también arbustos como por ejemplo el majuelo o espino albar. Popularmente, sobre todo en Estados Unidos y Latinoamérica, el muérdago es conocido por su tradición de besarse si dos personas coinciden debajo de él. Pero lo que realmente resulta sorprendente es su ciclo de vida debido a que el fruto (baya carnosa blanquecina), tras ser ingerido por aves y posteriormente excretado, se adhiere a las ramas de árboles o arbustos gracias a una sustancia pegajosa  que lo rodea (viscina). Posteriormente, la semilla es capaz de germinar introduciendo bajo la corteza del tronco huésped su sistema de absorción de savia (haustorios).

En Andalucía y durante los últimos años, se ha observado un importante incremento del número de pinos afectados por muérdago (Viscum album austriacum) especialmente en el Parque Natural Sierra de Baza. El área de especial incidencia se localiza principalmente en la zona noroccidental del parque, correspondiendo a montes pertenecientes a los términos municipales de Gor, Caniles y Baza.
No se trata de un problema exclusivo de este parque y las causas de la expansión actual no están muy claras, pero los expertos parecen apuntar a un conjunto de ellas entre las que estarían el aumento de poblaciones de túrdidos (aves tipo zorzales, mirlos, tordos), la reducción de tratamientos silvícolas y de los aprovechamientos de madera, el consecuente aumento de la edad media de los pinares, y la desaparición de aprovechamientos tradicionales de muérdago.

En el caso del acebo o Ilex aquifolium, se trata de un arbusto o incluso árbol, de hojas brillantes y con borde pinchudo. Llaman especialmente la atención sus frutos de color rojo intenso. De manera tradicional se ha considerado siempre como una planta sagrada utilizada por los pueblos celtas durante el solsticio de invierno, el 22 de diciembre, para atraer la suerte y la prosperidad a la comunidad y alejar los malos espíritus. Hay que decir que el acebo está protegido en todo el territorio por las legislaciones de España, Andorra y Portugal. Además, aparece en los catálogos de especies protegidas o amenazadas de numerosas comunidades autónomas españolas.

Se distribuye por Eurasia y Noroeste de África y en concreto en Andalucía por las Sierras Béticas (Almería, Cádiz, Granada, Jaén y Málaga), en bosques mixtos con pinsapares, quejigares, ojaranzales y melojares, presentando como amenaza el pastoreo, recolecciones, incendios, silvicultura y fragmentación del hábitat. Catalogada como vulnerable por la Lista Roja de Flora Vascular de Andalucía (2005).

Por último, citamos a la conocida flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima). Fácilmente localizable en viveros, supermercados y pequeñas tiendas durante las fechas navideñas como objeto de venta para la decoración. Planta originaria de Méjico, se caracteriza por presentar unas hojas de color rojo muy característica que rodean a las flores que se disponen en la zona central. Se trata de una planta arbustiva, de clima templado–cálido y que, en condiciones normales, en un jardín, puede alcanzar perfectamente los 3 metros de altura. Las plantas pertenecientes al género Euphorbia se caracterizan por presentar un látex blanquecino, por lo general tóxico.