Nace el corona-reto naturalista, una divertida iniciativa para fomentar la creatividad y el conocimiento de la naturaleza. De la mano de José Manuel Zamora, ¡hoy desafiamos vuestras habilidades camperas!

Una primavera confinada.

Las medidas de confinamiento que nos hemos visto obligados a afrontar como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus (SARS-CoV-2) y su enfermedad asociada COVID-19, han frustrado todos nuestros planes primaverales: viajes, rutas, fiestas, reuniones familiares y salidas de campo, entre muchos otros. Lógicamente, como no podía ser de otra forma, todas estas actividades pasan a un segundo plano dada la situación actual.

Para los amantes de la naturaleza, el aislamiento ha diluido toda esperanza de disfrutar de la estación del año en la que el campo explota de vida, colores y ajetreo: la primavera. La migración prenupcial de las aves, que retornan de sus cuarteles de invernada en África, la floración de infinitas plantas anuales que tiñen de arcoíris las campiñas y los coros nupciales de nuestros anfibios, son algunos de los muchos acontecimientos naturales que están ocurriendo ahí fuera en este preciso momento.

Esta explosión de vida promete ser especialmente notable en el sureste ibérico, donde algunas comarcas ya han registrado en lo que va de año hidrológico el doble de precipitaciones de las que se registran en un año convencional completo, por lo que la primavera promete ser anormalmente productiva para muchas especies. Sin embargo, nos tocará saborearla desde casa; con suerte, disfrutando las vistas que tenemos desde el balcón mientras valoramos un poco más la fauna urbana.

¿Quién dijo que el confinamiento no podía ser divertido e instructivo al mismo tiempo?

Veamos en qué consiste esta original iniciativa que se ha cocinado a fuego rápido, precisamente, en el sureste ibérico, aunque cuenta con colaboradores de varias provincias españolas: ¡os presentamos el corona-reto naturalista! Este reto virtual se ha lanzado recientemente en las redes sociales con el objetivo de hacerte más llevadero el confinamiento, a la vez que se fomenta el conocimiento sobre el medio ambiente y se promueve la creatividad inspirada en la naturaleza, premisa que, como sabéis, constituye uno de los cimientos de Ecomandanga.

Pablo Perales Pacheco, ambientólogo por la Universidad Miguel Hernández y miembro de la Sociedad de Estudios Biológicos Iberoafricanos (SEBI), es el ideólogo de esta iniciativa en la que han participado más de 15 naturalistas (entre los que se encuentra nuestro Ecomandanguero José Manuel Zamora) y periodistas ambientales de Alicante, Murcia, Ceuta y Madrid, entre otras zonas.

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El reto se compone de 18 pruebas a modo de preguntas o acertijos, que se agrupan en grandes grupos faunísticos: invertebrados, peces, reptiles, anfibios, aves y mamíferos. Algunas de estas pruebas consisten, por ejemplo, en la construcción de un hotel para insectos o en la descripción de los pasos a seguir cuando nos encontramos con fauna salvaje accidentada. Otras pruebas retan la capacidad de identificación de especies a través de fotografías, sus rastros e incluso sus cantos imitados por las cuerdas de una guitarra eléctrica. Cada prueba es presentada a través de un breve vídeo donde se introduce la pregunta o se proporciona alguna pista para resolverla, siendo el formato muy ameno para el participante.

Esta iniciativa, además de ser un reto, constituye un auténtico concurso, pues para incitar más aún la participación, se concederán hasta tres premios a los participantes que obtengan una mejor puntuación total, entre los que se encuentra una cámara de fototrampeo, una caja nido y varios libros de naturaleza donados por los organizadores. Se trata, por tanto, de una fantástica iniciativa para concursar en familia mientras contribuimos conjuntamente a que todos conozcamos un poquito mejor la fauna ibérica, eso sí, esta vez desde casa.